La bajada de las descargas de merluza y anchoa, sobre todo, en las lonjas asturianas ha provocado una caída importante en el balance del primer semestre del año. La lonja de Avilés fue una de las peor paradas, con una pérdida de ventas que supera los tres millones de kilos de pescados. En total, en las rulas asturianas se subastaron 13.625.197 kilos de productos, un 18 por ciento menos que el año pasado (16.618.489 kilos), según los datos que maneja la Dirección general de Pesca del Principado de Asturias. Esa merma tuvo su reflejo en la facturación, con un 21 por ciento menos que en el primer semestre de 2015 y un total de 32,2 millones de euros.

Pero fue Avilés la que tiró hacía abajo de las estadísticas ya que otras rulas, como Gijón, consiguió compensar el descenso de algunas especies, como la anchoa, con un mejor funcionamiento de otras, como la xarda. En la lonja avilesina los barcos descargaron entre enero y el 30 de junio un total de 7,3 millones de kilos de pescados y mariscos frente a los 10,6 millones de kilos del año pasado. Respecto a los ingresos, la rula de Avilés pasó de La cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" aprovechó esos malos datos para volver a criticar la gestión pesquera de la sociedad "Nueva Rula de Avilés". "No sabemos si es que hay una mala política de gestión y captación de barcos y, sencillamente, no la hay. Mes a mes se sigue constatando la caída de las descargas frente a la situación que vive otros puertos. Esta es una alarma que venimos haciendo sonar desde hace tiempo y hasta el momento nadie nos ha hecho caso", lamentaron los responsables de la cofradía.

Los miembros de "Virgen de las Mareas", ante esa situación, urge a buscar una solución u otras vías "para concentrar la flota en Avilés, que para eso tiene las mejores instalaciones".

Respecto a los datos asturianos, en los primeros seis meses del año la merluza fue una de las grandes damnificadas, con un millón de kilos menos de descargas que el año pasado: 1,97 millones kilos frente a los 2,94 millones de 2015. También la anchoa brilló por su ausencia. Así, si en el primer semestre del año pasado las rulas asturianas, sobre todo Gijón y Avilés, recibían 1,88 millones de kilos de bocarte, este año apenas se vendieron 4.500 kilos.

El primer mes de campaña de bonito del norte tampoco fue positivo. A los puertos asturianos llegaron barcos con 113.603 kilos de túnidos; el año pasado, en el mismo mes, 254.648 kilos. No obstante, en junio los cardúmenes estaban muy alejados de la costa, todo lo contrario que en julio, cuando los pescadores han detectado los bancos de bonito a pocas millas de tierra, lo que permite salir a faenas con menos días de viaje.

Junio en Asturias fue malo, según los datos del Principado. Las rulas subastaron 1.313.644 kilos, un 52 por ciento menos que en 2015. La facturación cayó también un 57 por ciento y se quedó en los 3,4 millones de euros.