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El grupo avilesino Melca, con 150 trabajadores y en beneficios, cierra por una disputa familiar

El fundador acaba de ser descabalgado de la presidencia por su mujer y dos de sus hijos

La fachada principal del hotel Silken "Villa de Avilés", que pertenece al Grupo Melca. MARA VILLAMUZA

El Grupo Melca se disolverá el lunes día 25 de julio. Como consecuencia de ello, peligra el trabajo de 150 empleados si antes de esa fecha sus cinco accionistas -el industrial José Luis García Arias, su esposa y sus tres hijos- no alcanzan un acuerdo para nombrar un nuevo administrador de un conglomerado de empresas que, a fecha de 2014, contaba con un patrimonio neto por valor de 100 millones de euros.

El pasado 6 de mayo, tres de los accionistas -Isabel García Becerril, esposa de García Arias, y dos de sus tres hijos: Elena y Daniel García- descabalgaron de la presidencia del grupo a José Luis García Arias, el fundador de un "holding" que suma, en el presente, 11 sociedades; entre ellas, el Hotel Silken "Villa de Avilés", el Hospital de Luarca, el taller Remesa de Mieres y la empresa Arside Construcciones Mecánicas.

En aquella fecha de mayo, García Arias había convocado una junta de accionistas para repartir beneficios. Según fuentes cercanas al expresidente del conglomerado, cada uno de los accionistas se iba a hacer con 2,78 millones de euros procedentes de los fondos de reserva. El orden del día de la junta se modificó en el último minuto de tal modo que, al término de la reunión, García Arias había quedado fuera de la dirección. Para nombrar sustituto se precisa una mayoría reforzada, esto es, dos tercios del total de las acciones. Y la parte que echó a García Arias no la posee. De ahí, que se haya convocado una nueva junta de accionistas -el día 25 de julio-. En esta junta se volverá a discutir el nombramiento del presidente y, de no alcanzarse un acuerdo (según fuentes consultadas, es prácticamente imposible), se procederá a la disolución.

Se da la circunstancia de que el "holding" está en el mejor de sus momentos después de la crisis que afectó de manera destacada a la división de construcción de la compañía. La liquidación del grupo Melca se producirá a lo largo de un año: se ajustarán las facturas, se pagará a los proveedores y el resto del capital se repartirá entre los hijos y el matrimonio propietario.

El mayor accionista del grupo -cuyo nombre legal es Cartera de Inversiones Melca- es su fundador. José Luis García Arias es dueño del 38,43 por ciento de las acciones. Su hijo Miguel García Becerril -administrador eventual de la sociedad- es propietario del 7,81 por ciento. La mujer de García Arias cuenta con el 28,14 por ciento del grupo. Su hija Elena tiene el 19,95 por ciento y Daniel García Becerril, el 5,67 por ciento. Según ha podido saber este periódico, los hijos de García Arias y García Becerril fueron recibiendo participaciones en la compañía a costa de las propiedades de las que fueron desprendiendo sus padres cuando los hijos fueron siendo mayores de edad.

José Luis García Arias (Monforte de Lemos, 1941) pertenece a la generación de grandes empresarios asturianos que crecieron desde la nada a medida que la antigua Ensidesa se hacía con el control del mercado siderúrgico de España. Es la generación de Daniel Alonso, Tomás Casado o Manuel Álvarez "Lloriana". El fundador de Melca se formó como aprendiz de la escuela de la antigua Ensidesa. Su primera empresa fue Montajes Eléctricos del Cantábrico, que comenzó a operar en el año 1972. A partir de entonces, el capital de García Arias comenzó a crecer en sectores clave de la economía asturiana como el metal o el montaje. De hecho, fue vicepresidente de Duro Felguera. Ha desarrollado promociones inmobiliarias, buena parte de ellas, en Avilés; ha hecho inversiones en Venezuela, Perú o Cuba. En la Gran Antilla creó un conglomerado con 15.000 empleados. Es accionista de Arcelor y de la propia Duro Felguera.

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