Jaime Menéndez Corrales (La Corrada, 1956) cumplió el pasado 15 de junio sus veinticinco años como Alcalde de Soto del Barco de manera ininterrumpida, primero con el PSOE y desde 2011 al frente de la CISB. El regidor atendió a LA NUEVA ESPAÑA el pasado viernes en su despacho para analizar su primer año de mandato después de que su grupo político revalidara la mayoría absoluta e incluso aumentara en votos en las elecciones municipales de 2015, lo que trajo consigo un edil más.
-¿Qué balance hace de los últimos doce meses?
-Muy bueno. Afronto mi segunda elección con el CISB con la satisfacción de haber conseguido en las urnas el apoyo mayoritario de los vecinos
-¿Qué ha sido lo más destacado desde las elecciones hasta ahora?
-Algo surrealista. La ley de racionalización del gasto nos impide gastar dinero en inversiones. Y eso que lo tenemos. Tenemos una economía de las más saneadas de Asturias y no podemos gastar más de lo que nos marcan; es injusto. Por poner un ejemplo, tuvimos un millón de euros de remanente de tesorería y solo nos dejan gastar 55.000 euros. Llegará un momento que el dinero del remanente sea mayor que el presupuesto. Es más, nuestro presupuesto no llega a tres millones y tenemos uno de remanente. Esta situación es surrealista y requiere de una solución. Conseguimos dinero fruto de nuestras políticas de ahorro y no lo podemos invertir.
-Con esa situación, ¿los vecinos pierden?
-Por supuesto. Hay que darle otro enfoque a la ley y regular la situación. No se puede disponer de recursos y no pagar.
-¿Qué hará con esos 55.000 euros?
-Uniremos la calle de Los Robles con la avenida del Campo y aprovecharemos para reurbanizar y asfaltar esos tramos. También disponemos de 82.000 euros fruto del fondo de cooperación del Principado que los invertiremos en pequeñas obras. Ahora con este capital que disponemos nos dedicamos al mantenimiento y la conservación. También hubo inversiones autonómicas importantes, como el depósito nuevo de agua en Los Calvotos.
-¿Qué actuaciones se desarrollan desde junio de 2015?
-La cubierta de la cancha en el colegio de Soto del Barco y también otras reformas en el de La Arena. También generamos diez empleos a media jornada durante seis meses, contamos con cuatro auxiliares de Policía Local e inauguramos los gimnasios de las dos principales localidades, que por cierto, son un éxito de participación.
-Y en el plano turístico
-Desde el pasado verano, comenzamos con unas visitas guiadas gratuitas a la arquitectura militar de la guerra, a las trincheras de Ranón y La Arena, que están acondicionadas. Esa actividad tiene mucho éxito y este año también va muy bien. Queremos recuperar alguna trinchera más en el concejo con el mismo fin. Ahora vemos como todos los días del verano caminan peregrinos del Camino de Santiago y, por ello, vamos a mejorar la señalización en diversas partes del municipio. No disponemos de albergues públicos, hay uno privado y no descartamos conveniar con él para fijar una parada del Camino.
-¿La designación de La Arena como capital angulera ha mejorado el turismo en la localidad?
-No se puede medir, quien mejor lo saben son los hosteleros. Un asunto importante que sí generó turismo a La Arena fue la pasada hoguera de San Juan. El barco que quemamos generó un efecto llamada que nos permite afirmar que fue la fiesta más multitudinaria de los últimos años. La angula y su festival es uno de nuestros fuertes y como tal seguiremos promocionándola.
-¿En qué estado se halla el medio rural y en especial el saneamiento?
-Lo tenemos listo al 85 por ciento; sólo nos falta La Corrada, donde yo nací. La orografía de esa zona es muy complicada y por tanto, más costosa. También hay que destacar las obras hechas en caminos rurales y además hay que hablar de la carretera de Ranón a La Arena, que es el único vial autonómico que nos queda por reparar. El proyecto está redactado desde 2003 y aquí seguimos esperando.
-¿Llegará este mandato?
-Los grupos parlamentarios de la Junta y los municipales lo pedimos una y otra vez. Nos dan largas y nos dicen que forma parte del plan de carreteras de 2015 a 2030. A este paso me muero y no veré la carretera de Ranón hecha.
-Ese vial es muy utilizado...
-Y si lo reparan lo usaría más gente, seguro.
