Además de con sol, el día de ayer amaneció con música. De ello se encargó la Banda de Avilés, con un concierto en el quiosco del parque del Muelle. Pese a que el día estaba de playa, el centenar de sillas instaladas para la ocasión se quedaron cortas. Y es que el público avilesino volvió a dejar claro que, si hay música, sale a la calle. Pasaba media hora del mediodía cuando Daniel Santos agitó su batuta y, con ese movimiento, arrancaron los primeros compases del famoso pasodoble "Ragón Falez", obra de Emilio Cebrián. A este clásico le siguió un variado repertorio para todos los gustos y edades, desde temas de Michael Jackson o Coldplay hasta cumbias, pasando por zarzuelas y bandas sonoras.

"Me parecen muy bien este tipo de iniciativas, sobre todo en verano. Además ofrecen un programa para todos los gustos", aseguró Manuel García, avilesino que se confesó "habitual" de las actuaciones de la banda de música de Avilés. En la misma línea, Montserrat Martínez celebró la recuperación de la música en los quioscos. "Hacía tiempo que no había conciertos en los parques, y se echaban de menos", afirmó Martínez, fan "de la canción española en general".

La mayoría de los asistentes destacaron "la variedad" de estilos del conjunto dirigido por Santos. Por este motivo, Manuel Menéndez no desperdició la oportunidad de acudir al concierto acompañado de sus dos nietos. "Van a interpretar temas asequibles para todas las edades, lo que es ideal para niños. Además, al estar al aire libre tienes la ventaja de que, si se casan, te puedes ir", reconoció.

Natural del área metropolitana de Londres, Dave Greenfield paseaba por el parque del Muelle cuando se encontró con la actuación. Tras tirar un par de fotografías con las que inmortalizar el momento, decidió quedarse para disfrutar del espectáculo junto a su esposa. "Es una buena forma para relajarse", afirmó el británico, que pasará "tres días" en la ciudad.

Ya en los bises, la Banda de Música interpretó el "Asturias patria querida", que contó con la colaboración del público, que hizo las veces de coro, para poner el broche de oro a una mañana de sol y música en el parque del Muelle.