Una cría de delfín apareció ayer a primera hora de la tarde nadando desorientada en el puerto nuevo de Luanco ante la sorpresa de bañistas y de decenas de curiosos que se acercaron para verla. El pequeño cetáceo pertenece a la especie de delfín común, según comentó Luis Laria, presidente de Cepesma.

"El delfín estaba en perfecto estado cuando lo avistamos, pero para llegar hasta aquí debe llevar un par de días desorientado y probablemente sin comer", señaló Íñigo Altube, uno de los bañistas que se dieron cita en los muelles luanquinos. Altube también señaló que el pequeño delfín no nadaba de una forma vertical y se movía describiendo círculos característicos de un ejemplar que se encuentra perdido. Además, denunció la falta de labores de rescate, ya que él mismo tuvo que ayudar, junto a otro grupo de buzos espontáneos, a guiar al pequeño cetáceo hasta el mar, sin éxito. A última hora de la noche, seguía en el puerto.

El presidente de la Coordinación para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, que ya se quejó anteriormente por la falta de interés de la administración pública en la recogida y las labores de rescate que se realizan a los animales describió la situación como "caótica". "No se han realizado labores de rescate alguna con este animal y no es razonable lo que se está haciendo en la recogida de animales, que es competencia propia de la administración", apuntó.

Por otra parte, Laria también quiso recordar la labor que lleva realizando la Cepesma durante los últimos 20 años en la recogida de animales, pero apunta directamente a la falta de medios técnicos y humanos de la Guardería del Medio Natural y a la dejadez la administración pública de que la situación con los animales marinos se esté volviendo insostenible. "La Guardería del Medio Natural no tiene los medios humanos, técnicos ni el conocimiento suficiente para llevar a cabo esta recogida de animales, tienen otras cosas por las que velar", apuntó el presidente de la Cepesma.

Esto situación no es nueva en Luanco. El año pasado también apareció una hembra de tiburón blanco varado sobre el arenal gozoniego. A pesar de que estos animales no son típicos de las aguas asturianas, ayer también se encontró otro ejemplar de delfín muerto en la playa de Barayo.