Los trabajadores lo tienen claro. "Defenderemos la viabilidad de Melca si la familia propietaria no lo hace", aseguró ayer Manuel Pérez Uría, de la federación de Industria de Comisiones Obreras (CC OO). "No puede ser que podamos quedarnos sin trabajo porque los dueños de la empresa no logren ponerse de acuerdo", abundó. "El Grupo es viable y las cuitas entre las partes no las podemos pagar nosotros", añadió. Los propietarios del Grupo Melca pospusieron el lunes la disolución de una corporación gigantesca que da empleo a 150 personas y tiene un patrimonio social neto de 100 millones. La crisis, como adelantó este periódico, se inició el 6 de mayo.