La polémica figura de Carlota Joaquina, infanta de España y esposa del rey de Portugal Juan VI, se sometió a debate en la sesión de ayer de los cursos de La Granda. El único punto en común de los expertos fue "que esta mujer se trata de un personaje muy controvertido".

El miembro de la Academia Portuguesa de Historia, Miguel Monteiro, que dirigió la ponencia sobre esta histórica figura, señaló que "Carlota Joaquina fue una mujer que quiso hacer más de lo que verdaderamente podía". "Si bien su marido le cerró cualquier posibilidad de alcanzar el poder, su éxito hubiese supuesto el retraso de la llegada del liberalismo", añadió.

Por su parte, la presidenta de la Academia Portuguesa de Historia, Manuela Mendonça, coincidió con Monteiro en las pocas posibilidades reales de Carlota Joaquina de llegar a poder influir en la política de la época. "La infanta no tenía capacidad real de llegar a gobernar. Por ello conspiró contra su marido y tuvo sonados episodios de conflictos maritales. Juan VI, entonces, prohibió su salida de Brasil, con lo que las opciones de ella de tener poder real desaparecieron", defendió.

Por otra parte, el catedrático de Historia Contemporánea y Universal de la Universidad de Córdoba, José Manuel Cuenca Toribio, ensalzó la energía y determinación de la infanta, a pesar de las trabas con las que tuvo que enfrentarse en su vida política. "Lo admirable de esta mujer fueron las ganas y la fuerza que mostró para llevar a cabo aquello en lo que creía", apuntó.

Otro factor que se volvió entonces contra Carlota Joaquina fue su condición de mujer, ya que en la época la balanza del poder se inclinaba a favor de los hombres. "Entonces, ser mujer no era como ahora, que pueden hacer cosas sin problemas. En esa época, no se tenían en cuenta en absoluto", comentó Monteiro.

La controvertida figura de esta infanta, enérgica para unos e insustancial para otros, no influye en su dimensión personal ni familiar. "Fue una mujer que se enfrentó a su marido y que mostraba un gran carácter", explicó Cuenca Toribio. Una mujer que, a pesar de su poca influencia histórica, no deja indiferente a nadie.