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LORETO CARMONA ORTELLS | Directora científica del Instituto de Salud Musculoesquelética

"El tratamiento con biológicos cuesta entre 3.000 y 12.000 euros por paciente y año"

"Con estos fármacos luchamos contra lo mismo que antes, pero con más eficacia"

Loreto Carmona. RICARDO SOLÍS

Loreto Carmona (Sevilla, 1965) es reumatóloga e investigadora clínica. Actualmente ejerce como directora científica del Instituto de Salud Musculoesquelética. Lleva años dedicada casi en exclusiva a la investigación clínica y epidemiológica de las enfermedades reumáticas. Ayer, pronunció una conferencia en La Granda sobre la seguridad de las terapias biológicas.

-¿Qué son las terapias biológicas?

-Se conoce así a unos fármacos producidos por biotecnología; es decir, no son fármacos de síntesis de laboratorio que se hacen sin más si no que tienen que pasar por un proceso en bacterias o levaduras, por ejemplo. De esta forma se producen anticuerpos como las vacunas, y que es la vacunas son fármacos biológicos de hecho. Estos anticuerpos se limpian, se inyectan en los pacientes que los necesitan vía intravenosa o subcutánea y atacan a zonas muy específicas.

-¿A qué pacientes van dirigidas las terapias biológicas?

-Van dirigidas, sobre todo, a personas que sufren algún tipo de patología inflamatoria como pueden ser todas las artritis, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, la psoriasis... Hasta ahora a estos pacientes los tratábamos con fármacos inmunosupresores.

-¿Cuál es la diferencia?

-La mayor diferencia respecto a como inmunodeprimíamos antes y como lo hacemos ahora es que antes se hacía a cañonazos, con los que atacábamos muchas cosas, y ahora vamos específicamente contra la molécula que sabemos que provoca la enfermedad. Así, pues, estamos haciendo lo mismo que antes pero de forma mucho más precisa, una gran ventaja tanto para la eficacia como para la seguridad.

-¿Las terapias biológicas son caras?

-El precio varía según el paciente, la enfermedad, el tipo de inyección, la dosis... Pero oscila entre los 3.000 y los 12.000 euros por paciente y año.

-Supongo que seleccionar los pacientes que van a recibir este tratamiento es complicado

-No es así porque a muchos pacientes seguimos tratándolos con los fármacos de siempre, porque les funcionan bien. Las terapias biológicas están enfocadas a aquellos a los que el tratamiento convencional no le hace efecto. Hasta ahora, además, el Sistema Nacional de Salud no ha puesto cortapisas. Quizá nos limitemos más los propios profesionales porque es más sencillo controlar un fármaco que se toma por la boca que esto y porque una terapia biológica supone realizar más controles, más visitas al hospital... En cualquier caso se ha abierto una puerta a aquellos pacientes con enfermedades difíciles de controlar.

-Las terapias biológicas llevan aproximadamente quince años en el mercado. ¿Cómo aventura los próximos quince?

-Espero que lo que ocurra sea que bajen los precios, que sean más fáciles de producir y que se puedan combinar tratamientos porque hay un porcentaje de pacientes que se escapan a todo y evolucionan mal. Las terapias biológicas son terapias con importantes efectos beneficiosos. Nos han permitido aprender mucho de las enfermedades. Por ejemplo de la artritis reumatoide hemos aprendido que hay varias dianas a las que se puede tirar, no una sola.

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