El ciclo de ponencias sobre terapias biológicas de los cursos de verano de La Granda disertó ayer sobre los tratamientos con organismos vivos que se emplean para hacer frente a enfermedades como la inflamatoria intestinal, la psoriasis o la artritis psoriásica, cuya terapia, señalaron los expertos, "debe ser personal e individualizada, ya que se trata de una enfermedad muy heterogénea". Los participantes rindieron un homenaje a la figura del médico e impulsor del MIR, José María Segovia de Arana.

El jefe de la unidad de Reumatología del Hospital Monte Naranco en Oviedo, Juan Carlos Torre, apuntó las claves de la artritis psoriásica, una dolencia que afecta sobre todo a personas de entre 30 y 50 años. "Es un tipo de artritis que sufren un 20 o 30 por ciento de las personas afectadas por la psoriasis; y es una dolencia muy heterogénea, que puede afectar tanto a articulaciones periféricas como las manos como a la propia columna vertebral. Debido a este alto grado de diversidad, requiere de un tratamiento muy personal, ya que cada paciente es un mundo, y cada caso tratado es totalmente distinto al otro", explicó Torre, que señaló a la genética y los elementos ambientales como "factores que influyen en la aparición de esta enfermedad".

Pablo Coto, dermatólogo responsable de la unidad de Psoriasis del HUCA, señaló los efectos de una dolencia que afecta gravemente a la calidad de vida de quien la sufre. "La psoriasis es una dolencia crónica, incapacitable e incurable, y golpea con mayor dureza a los varones. Se manifiesta de gran variedad de formas, y tiene graves efectos en la calidad de vida de los pacientes que la sufren, quienes se ven seriamente perjudicados en su vida laboral y sentimental. Los efectos en el día a día son similares a enfermedades como el cáncer", apuntó.

El momento emotivo de la jornada de ayer llegó con el homenaje que los expertos de La Granda rindieron a la figura de José María Segovia de Arana, impulsor del MIR. Pilar Alcaide, colaboradora durante 23 años de Arana, le dedicó unas sentidas palabras al también impulsor de la Universidad Autónoma de Madrid, fallecido este año.

"De su personalidad destacaría sobre todo su jovialidad y su positivismo, además de ser una persona muy buena con un corazón que no le cabía en el pecho. Para mí fue un verdadero orgullo trabajar tantísimos años a su lado", expresó Alcaide, emocionada durante el reconocimiento a uno de los principales precursores del sistema de posgrados de Medicina en España. Segovia de Arana fue también catedrático y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, además de fundar la Clínica Puerta de Hierro en Madrid, trasladada en 2008 al actual Hospital Universitario Puerta del Hierro.