El ejemplar de delfín común que la mar depositó ayer por la mañana en la playa de Salinas podría haber acabado en el basurero central de Asturias. El personal que limpia el arenal retiró el cetáceo, según señalaron fuentes municipales. "Nadie dio aviso en el Ayuntamiento de la existencia de un delfín muerto. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales nos llamó para interesarse por él, pero nada pudimos decir", explicaron desde el Ayuntamiento de Castrillón.
Los primeros usuarios que llegaron a la playa tras la pleamar de las seis de la mañana de ayer descubrieron el cuerpo del delfín, un ejemplar de unos dos metros que yacía muerto y con un reguero de sangre cerca de la cabeza, en las inmediaciones del muro del paseo marítimo a la altura de la escalera número 8 de acceso a la playa. Durante las primeras horas de la mañana los bañistas y deportistas se arremolinaron para fotografiar el animal hasta que, poco antes del mediodía, fue retirado en un camión. "Nos dijeron que cargaron el delfín en un camión y creemos que fue para Cogersa", señaló una fuente municipal.
La Coordinadora para la Conservación y Estudio de las Especies Marinas (Cepesma), que fundó y preside Luis Laria, se hacía cargo hasta hace poco de los cetáceos y otros animales marinos en dificultades o los que aparecían muertos en la costa asturiana, pero hace unos meses que Cepesma espera la firma de un convenio con el Principado para reanudar su trabajo. "El Principado considera que es autosuficiente para gestionar los cetáceos varados y lo que hace es dejar morir a los delfines", señaló ayer Luis Laria.
El fundador de Cepesma manifestó que, solo este año el Principado obvió a siete delfines y una foca que aparecieron muertos o varados en la costa asturiana. "Desde hace meses, el 90 por ciento de los cetáceos hallados muertos se tira a los vertederos. Cuando nos hacíamos cargo de ellos en Cepesma siempre realizábamos una necropsia. Pero viendo lo que está pasando, para el Principado un delfín es basura", afirmó Laria.
Luis Laria, junto con especialistas de Galicia y Polonia, realizaron recientemente un estudio de un zifio (especie de cetáceo odontoceto) varado en la playa de Santa Marina (Ribadesella). "Era un cetáceo juvenil, un bebé y no interesó al Principado", criticó. Cepesma entregó recientemente más de 80.000 firmas en la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales con el fin de que la red de intervención y rescate en caso de varamientos de animales marinos en Asturias siga en activo.
