Varias vecinas de Nubledo serán las encargadas hoy de perpetuar la tradición durante la celebración en honor a la Virgen de La Consolación, que se desarrollará mañana en el entorno de la ermita de la localidad, una edificación que data del siglo XVI. La fiesta, que mantienen viva Fifi Suárez Granda, Dolores Suárez Suárez, Mayte Bango y Herminia Rodríguez Cánovas, tendrá lugar a las 13.00 horas, cuando arrancará la misa de campo y posterior procesión hasta la peña de La Consolación.

Esas cuatro vecinas, además de encargarse de arrimar el hombro para que esta celebración no se pierda, son las encargadas de mantener la ermita en perfectas condiciones desde hace varios años. Todas son conocedoras de las historias y particularidades que rodean al pequeño templo corverano. "Es de las pocas iglesias que existen en España que son de propiedad municipal. De hecho, fue algo que estableció su último propietario respetando lo fijado por el canónigo de la época, que indicó que el templo debía entregarse al pueblo y no a la iglesia. Todo lo que rodea esta ermita y su historia es muy particular y, sea como fuere, es una de las piezas más destacadas del patrimonio histórico cultural del concejo", comenta el alcalde, Iván Fernández, que estuvo junto a las vecinas y el concejal de Festejos, Rafael Alonso, en la presentación de la jornada festiva.

Hace unos días, el Ayuntamiento limpió de vegetación la zona, para que la histórica ermita se pueda ver desde la vieja carretera entre Avilés y Oviedo, algo que no ocurría desde hace años. Así, todo está listo para la celebración, que año tras año congrega a un gran número de devotos.

Además de la fiesta en honor a la Virgen de La Consolación, que siempre se celebra el primer domingo de agosto después del día 15 de este mes, la ermita permanece abierta los 31 días de mayo, en los que se realiza diariamente el ejercicio de Las Flores en honor a la Virgen y rezo del Santo Rosario.