El programa "Vacaciones en paz", que se hace cada temporada estival con el fin de que cientos de niños saharauis disfruten del verano en Asturias, concluyó ayer con un acto de despedida en el Ayuntamiento de Avilés. Los pequeños fueron emplazados ayer a una despedida que recordarán amarga, pero en la que algunos ya pensaban en volver el año que viene. La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, agradeció a las familias su labor de acogida y señaló que "mientras exista el problema en el Sáhara, seguiremos ayudando en lo que podamos".