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El alcantarillado de Llano Ponte está tupido cuatro días después de las inundaciones

"Como vuelvan las lluvias, sufriremos otra vez el mismo problema, está todo atascado", protestan comerciantes y residentes

A la izquierda, una alcantarilla de Llano Ponte tupida. A la derecha, Javier Menéndez, delante de su establecimiento, cerrado como consecuencia de las inundaciones del jueves. MARA VILLAMUZA

Comerciantes y vecinos de Llano Ponte denunciaron ayer que varias arquetas de la calle están "hasta arriba de agua" y algunas tuberías se hallan completamente tupidas tras la tromba de agua del pasado jueves, que provocó las mayores inundaciones que se recuerdan en la céntrica calle avilesina. "Han pasado casi cinco días y aquí no ha venido nadie a limpiar, esto es una vergüenza. Hemos llamado para que manden a alguien", aseveró el fotógrafo Javier Granda.

Lejos de menguar el malestar de las decenas de afectados por las inundaciones del jueves, este va en aumento. "Si vuelve a llover, nos volvemos a inundar. ¿Ha visto cómo está esto?", interroga el comerciante Celestino Rodríguez tras levantar la tapa de una alcantarilla. Bajo ella, una tubería completamente atascada con barro, cartón y papeles; también una rata muerta. Al lado, una arqueta en la que el agua se encuentra a pocos centímetros de la superficie.

"Esto es una vergüenza. Las inundaciones fueron el jueves, estamos a lunes y aquí no ha venido nadie a ver el estado del saneamiento", añadió.

Los comerciantes no descartan unirse para presentar una queja conjunta e incluso emprender alguna movilización, si bien por el momento no hay ninguna decisión tomada. Y pese a que el gobierno local sostiene que Llano Ponte se anegó al coincidir las lluvias torrenciales (32 litros por metro cuadrado en una hora) con una de las pleamares más altas del año (de 4,60 metros), los residentes insisten en su teoría: la calle se inunda desde que se acometió la reurbanización del vial y se construyó la nueva rotonda de la plaza de los Oficios.

"A mí que me expliquen qué es lo que pasó. Llevo aquí cuarenta años y siempre hubo acumulaciones de agua, pero como lo que nos pasa ahora nunca. Arreglaron la calle, nos quitaron aparcamientos y de premio tenemos inundaciones. En dos años ya llevamos dos o tres", aseveró Juanjo García, de la Farmacia Real.

"En Urbanismo pueden decir lo que quieran, pero la rotonda tiene la culpa. Antes de que la hicieran, el agua seguía de frente e iba hacia Rivero. Ahora, con la caída, viene toda hacia aquí, que además es una zona más baja. Aquí acaba toda el agua de Versalles, de La Vidriera, de la autopista, del Parche, de Las Artes, de La Libertad... Y encima el muro de la Feve actúa como un dique. Tendrán que dar escape al agua de alguna manera, pero esto no puede seguir así", añadió Celestino Rodríguez.

El gobierno avilesino sostiene que el sistema de saneamiento funciona con normalidad y que las inundaciones que provocaron el caos el jueves en Avilés se debieron a la coincidencia en el tiempo de la alta intensidad de las precipitaciones y de la pleamar, circunstancias que hicieron que se desbordaran los colectores por la imposibilidad de éstos para evacuar el agua de escorrentía.

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