Desde la implantación de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA), allá por 2009, aún hay ciertos aspectos de la "zona azul" que descolocan a los usuarios. El supuesto plazo de cortesía otorgado por los controladores de Dornier -empresa concesionaria del servicio- y las posibles multas por sacar un ticket con el color equivocado, son las principales dudas que genera un servicio que gusta y disgusta a los ciudadanos a partes iguales y que, la mayoría coincide, "podría modernizarse como en Oviedo o Gijón" para facilitar el pago con sistemas alternativas a las monedas.
"Creo que hay diez minutos de cortesía más o menos, aunque creo que también te pueden multar si justo te pasas de la hora que marca el ticket", explica dubitativo Carlos Santos, un joven usuario de la zona azul. Sobre la utilización de un distintivo no válido para la zona de estacionamiento, Santos no lo tiene tan claro. "Te pueden multar, pero no sabría cuánto dinero es la multa. Me parece que es de 90 euros, como cuando rebasas el tiempo", advirtió erróneamente el avilesino, desconocedor que el importe de esa sanción es de 180 euros y que el coche podría ser retirado por la grúa municipal. Sobre modernizar el sistema, Santos tiene claro que le gustaría "poder pagar desde el móvil".
En la misma línea, el luanquín Miguel Gutiérrez, aseguró no saber si existe cierta tolerancia con el tiempo sobrepasado o no. "Desconozco si me pueden multar justo cuando la hora del ticket es rebasada o si tengo margen. Por si acaso, siempre meto más dinero para prevenir", explicó el gozoniego, que utiliza habitualmente el servicio de la ORA de Avilés, Gijón y Oviedo. "En cuanto al funcionamiento, cada cual tiene sus cosas. Pero tengo claro que aquí (en Avilés) es más barata", afirmó.
Más crítico con el servicio, Nacho García aseguró que, a su juicio, "los controladores están muy pendientes de quién se pasa de la hora para multar rápidamente". Pese a ello, este avilesino reconoce que desde la implantación de la zona azul "se aparca mejor". "Aunque considero que está bien, creo que se podrían realizar algunas modificaciones para mejorarlo. Podrían instalar máquinas en las que se pueda pagar por teléfono móvil y los precios deberían ser más bajos; además de permitir aparcar durante más tiempo", propuso.
Por su parte, el extremeño Cruz Pérez, afincado en Avilés, sí conoce al dedillo la ordenanza -"no me queda más remedio"-. "El margen para sobrepasar el ticket no existe como tal, aunque los controladores lo aplican según les va. Unos dejan más y otros son más estrictos", afirmó Pérez, quien no ve "ensañamiento" entre los trabajadores de Dornier para con los automovilistas. Aunque este autónomo considera que la ORA "es uno de los mejores inventos que pusieron en la ciudad en los últimos años, porque ahora sí se puede aparcar en el centro", aplicaría algunas mejoras para mayor comodidad de los usuarios. "Me parece fundamental que los vehículos con distintivo de residente, que pueden aparcar en las plazas pintadas de color verde, pudiésemos hacer un pago anual y olvidarnos del tema. Resulta muy incómodo tener que andar metiendo 15 céntimos cada día, cuando además el importe tiene que ser justo, ya que las máquinas no dan cambio", argumentó.
