Los viejos rockeros nunca mueren, y "The Jayhawks" están más frescos que nunca. Pese a que alguno de sus miembros ya soplan más de 60 velas, la formación estadounidense llega hoy a Avilés para demostrar que están vivos y coleando y que, además, les queda mucha mecha. Tras un parón a mediados de la primera década del nuevo milenio y tras la ruptura con el que fue una de las voces cantantes del grupo, Mark Olson, los de Minneapolis desembarcan hoy en Avilés para presentar su último trabajo discográfico, "Paging Mr. Proust", en un concierto que tendrá lugar a las 21.00 horas en el teatro Palacio Valdés y en el que los norteamericanos prometen "una buena actuación en la que la gente disfrute".

Además de para acumular experiencia -que la tienen- los años han servido a "The Jayhawks" para hacer amigos en esto de la música. Precisamente, para dar forma a su último disco, la banda contó con la colaboración en la cabina de grabación del famoso Peter Buck (guitarrista de R. E. M.) quien, en palabras del cantante Gary Louris, "aportó trabajo y experiencia" en los doce temas que componen "Paging Mr. Proust".

Pero Buck no es el único productor ilustre con el que han trabajado. El gijonés -aunque nacido en México- Paco Loco también ha compartido estudio con "The Jayhawks" e, incluso, trabado relación. "Es muy buen tío, y tenemos un trato espectacular con él", afirmó Louris.

Tanto es así, que el propio vocalista se compró una casa en el Puerto de Santa María (Cádiz), cerca del productor gijonés. "Me siento como en casa. Tengo muchos amigos, me encanta la comida y la gente es maravillosa", afirmó el cantante sobre su segunda residencia, en el sur de la península.

Aunque poseen un estilo muy reconocible, cada vez más estandarizado por los grupos actuales, "The Jayhawks" prefiere huir de cualquier etiqueta en lo que al sonido de su último trabajo se refiere. "Mezclamos e incorporamos muchos tipos de música, por lo que no sabríamos muy bien cómo catalogarnos. Es algo muy difícil", replicó Louris.

Las entradas para el concierto tienen un precio de 25 euros en la taquilla del Palacio Valdés.