La Físcalía pide el pago total de 12.685 euros a 25 extrabajadores de Montrasa por su encierro en la factoría de Alcoa entre los pasados días 5 y 21 de abril. La plantilla de la empresa auxiliar se enfrentó ayer a un juicio en Avilés por haber ocupado instalaciones de la fábrica aluminera en señal de protesta por su despido. El Ministerio Público considera que los acusados incurrieron en un delito leve -antigua falta- de usurpación y que ocasionaron pérdidas a la aluminera por las retenciones de personal durante sus protestas. La empresa, personada en el proceso penal como parte acusatoria, solicitó el pago de 43.157 euros. La defensa pidió su libre absolución, alegando que los imputados "no impidieron el normal funcionamiento de la factoría" durante los dieciséis días de encierro.

La multinacional Alcoa defendió que los trabajadores de Montrasa despedidos entorpecieron el funcionamiento habitual de la factoría. A su juicio, los ahora procesados impidieron el acceso en horario a trabajadores, bloquearon la entrada de camiones y mercancías, paralizaron el uso de la báscula para vehículos pesados y, "con su allanamiento", obligaron a la aluminera a contratar un refuerzo en el servicio de seguridad privada para evitar cualquier tipo de incidente. Alcoa cifra en 8.935,57 euros las pérdidas ocasionadas por las demoras y en 32.421,18 euros los gastos que tuvo que afrontar en seguridad.

La defensa alegó que, si bien los trabajadores ocuparon sin consentimiento las dependencias de la empresa, no impidieron el normal funcionamiento de la factoría. Incidió, además, en que mostraron en todo momento una actitud pacífica con el resto de empleados, llevaron puesto el equipamiento de seguridad durante los días de encierro y no hicieron ademán de entrar en las zonas donde se lleva a cabo el proceso productivo de la multinacional en San Balandrán para evitar posibles riesgos.

El Ministerio Fiscal considera probado que la ocupación se realizó sin consentimiento de la multinacional y que los exempleados de Montrasa provocaron retrasos en el acceso de trabajadores de Alcoa a su puesto de trabajo. Lo que no comparte con la acusación particular es la necesidad de contratar un servicio extra de seguridad, por lo que instó a la jueza a eximirles de este recargo.

Los extrabajadores de Montrasa volverán a pasar por el juzgado el próximo miércoles, aunque en esta ocasión lo harán como demandantes en una vista en la que reclamarán su recolocación en Alcoa o en otra auxiliar.