Las obras que se acometen desde el pasado sábado para la modernización de la acería de Arcelor-Mittal en Avilés avanzan a buen ritmo. En la planta ya disponen de las piezas de la nueva máquina de colada continúa número uno, que tendrá un molde vertical para poder hacer aceros de forma más rápida y resistente, explicaron fuentes de la compañía. Con esta ampliación Arcelor-Mittal podrá entrar en nuevos mercados y afianzarse en otros como el de la industria automovilística, donde la renovación tecnológica y la exigencia de aceros cada vez más resistentes es continua.

Las obras empezaron el sábado y durarán hasta mediados de diciembre. En la reforma trabajan una media de 550 trabajadores al día de empresas externas y se llegará a rozar el millar en las jornadas en las que el trabajo sea más intenso.

La multinacional también aprovechará para cambiar el sistema de refrigeración de los dos hornos altos de Gijón. Estos últimos trabajos se harán en dos tandas: primero en el "A", a partir de mañana, y después en el "B", en noviembre.