La cantina de la ría, el popular establecimiento hostelero con fachada al puerto deportivo de Avilés, ha tenido que hacer obras forzosas después de que un vándalo o un grupo de ellos destrozase la cristalera que le sirve de cierre y la dejara inutilizable. La reparación consistió en la sustitución de las lunas quebradas -una de ellas en la imagen- por otras nuevas, con el consiguiente trastorno económico para el titular del negocio. No es la primera vez que este establecimiento sufre daños en su cierre acristalado, ya sea por la acción de los gamberros o por la de los ladrones, a los que les resulta tentador acceder al local con solo romper un cristal.