El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes advierte de la necesidad de conservar mejor el patrimonio industrial, como el que hay repartido por toda la comarca avilesina y otros puntos de Asturias. Miguel Ángel Recio, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, no obstante, matizó que no se trata tanto de arbitrar medidas de protección de la huella industrial como de "reforzar las que ya existen" y explicó que el legado fabril español "es uno de los pocos que cuenta con un plan nacional de protección".

La Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, instó el pasado jueves, durante la apertura de la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico de España -que se celebró en el Centro Niemeyer-, a abrir el debate sobre la defensa del patrimonio industrial, incluido el residencial, como es el caso de Llaranes. "Son imprescindibles los conocimientos y capital humano de la Administración para legislar y garantizar su protección y legado", destacó Monteserín.

En ese sentido, Miguel Ángel Recio afirmó que Avilés es un "ejemplo muy evidente" de ese tipo de patrimonio, que es destacable y tiene su reflejo "en toda la zona norte de España y también en las zonas mineras y otras áreas del interior". El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales destacó que el plan de protección marca las líneas de conservación e intervención en un patrimonio que, en muchos casos, y pese a ser "de fechas recientes", "ha estado abandonado". "Hay que mantener la recuperación de esos bienes e incluso la integración de las industrias que a veces permanecen en torno a ellos", aseguró.

La huella industrial en la comarca es amplia y profunda. En Avilés están los escasos restos que aún permanecen de la antigua Ensidesa y el barrio que se convirtió en el hogar de muchos de sus trabajadores, como fue Llaranes, nacido al albur de la siderurgia. La mina de Arnao, en Castrillón, es uno de los conjuntos de patrimonio minero más importantes de la región. Según explican sus responsables, constituye "la explotación de carbón mineral más antigua de la península Ibérica, el pozo vertical más antiguo de Asturias y la única mina submarina de Europa". Gozón también cuenta con vestigios industriales, como la mina de hierro de Llumeres, en Bañugues. En Corvera un ejemplo de ese tipo de patrimonio está en Cancienes, en el edificio centenario de La Lechera, que algunos partidos quieren recuperar para convertirlo en un centro social y de ocio.

El casco histórico

El director general de Bienes Culturales también valoró el casco histórico de Avilés, por donde los participantes en el Consejo de Patrimonio pasearon el jueves en compañía de los historiadores Juan Carlos y Vidal de la Madrid. "Para muchos de nosotros ha sido una sorpresa ya que no lo conocíamos. Es muy grato ver el reflejo del patrimonio en la propia ciudad, cómo se ha integrado y preservado, y cómo se manifiestan mil años de historia en una ciudad maravillosa", afirmó Miguel Ángel Recio. Los participantes en esta visita guiada, de hecho, mostraron efusivamente su asombro y valoración tras descubrir de la mano de los De la Madrid la mucha historia que encierra Avilés en sus calles y edificios.