La casa modular de Arcelor, que lleva la firma del arquitecto ovetense Sergio Baragaño, coge altura. Lo que nació como un prototipo destinado a la construcción de viviendas unifamiliares de diseño moderno, mediante módulos de acero prefabricados que luego se instalan de forma muy rápida en el terreno, va camino de dar el salto a otro tipo de usos, tales como las viviendas colectivas en altura. Las conocidas como "b home" de Sergio Baragaño, mientras tanto, siguen atrayendo el interés del público y cada vez se ven más instaladas en distintos puntos de España.
"Tenemos bastante movimiento con las viviendas unifamiliares, pero esta nueva fórmula que ahora lanzamos lo que permite es la producción en serie. Permite ganar velocidad y seguridad en el trabajo; o sea, rentabilizarlo", afirma el arquitecto. De hecho ya hay un proyecto, aún no construido, que opta a una selección para levantar un edificio en altura en Panamá.
Según Baragaño, la "b home" puede tener también mucho aprovechamiento para la construcción de viviendas de protección oficial de cinco o seis alturas, y también están trabajando con algún proyecto de hotel que permite, en teoría, sacar rentabilidad a la inversión en tres o cuatro meses.
"Tenemos que cambiar el chip; en Madrid hay mucho movimiento y está llegando mucha inversión extranjera, se están haciendo rehabilitaciones? Tenemos que aprovechar las ideas nuevas de cómo utilizar nuestro sistema constructivo". Un ejemplo de estas nuevas líneas de trabajo es la propuesta que recibió su estudio, por parte de un cliente que tiene campos de golf, interesado en alquilar temporalmente módulos tipo "b home" para ampliar la capacidad de un hotel. "Lo positivo es que aunque nuestro sistema pueda verse raro para hacer una vivienda tradicional, no sólo es útil para eso, sino que permite el desarrollo de muchas otras ideas para adaptarse a los tiempos actuales", añade Baragaño.
La esencia sigue siendo la misma que el prototipo de casa unifamiliar que se exhibe en el jardín del centro de I+D de Arcelor: toda la estructura metálica está hecha con productos de la empresa siderúrgica, que luego se mezclan con otros materiales: madera, cerámicas? En este sentido es paradigmática la "b home" que acaba de montarse en Asturias, ubicada en Trevías (Valdés), a la que se añadió tejado de pizarra para adaptarse a la normativa del Occidente asturiano. Además, si bien las dimensiones de estas primeras construcciones son modestas, las posibilidades son ilimitadas: muestra de ello es una "b home" de 500 metros cuadrados en Toledo.
Sergio Baragaño se muestra optimista respecto al futuro de este tipo de construcción. "Estamos realizando mucho trabajo de propuestas, presupuestos y difusión". Hace unos días, sin ir más lejos, contactamos con un cliente que vive en Londres y quiere una vivienda de este tipo en Dubái. "Estamos en un buen momento, que puede significar el despegue de este sistema".
Uno de los puentes fuertes de este sistema de construcción es su rapidez: una "b home" está lista en 80 días. Se puede fabricar en una nave en Madrid y luego cubrir en camión el trayecto hasta su destino, ya que pesa sólo una cuarta parte de lo que pesaría una vivienda construida con materiales tradicionales.
Baragaño no sólo es el autor de este prototipo de viviendas, sino también de otros edificios como la terminal de cruceros del puerto de Bilbao, la terminal de la Autopista del Mar del puerto de Gijón, el antiguo edificio de la Fundación Metal (hoy centro de I+D de Arcelor) y la propia remodelación del Centro Tecnológico de Arcelor.
Las casas "b home" tienen como una de sus principales características la versatilidad de uso, lo mismo sirven para construir una vivienda unifamiliar en una aldea de Trevías (Valdés) que para hacer posible un campus universitario en Botsuana.
