La cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas", en su calidad de accionista de la sociedad Nueva Rula de Avilés, exige la convocatoria de un proceso de selección "público y riguroso" para cubrir la plaza de gerente que deja vacante la dimisión del actual titular, Alfredo Caunedo. En su defecto, a la Cofradía también le valdría buscar al nuevo gerente en la lista de candidatos que se presentaron al proceso selectivo desarrollado, precisamente, para elegir a Caunedo y que fueron excluidos. Todo antes que "la cacidada que pretende perpetrar el presidente de la Autoridad Portuaria (y a su vez de la sociedad Nueva Rula de Avilés) con la connivencia del resto de consejeros".

El perfil de Ramón Álvarez, que ya fue gerente de la rula y que es la persona en la que ha pensado el consejo de administración de la lonja para relevar a Alfredo Caunedo, disgusta profundamente a la directiva de "Virgen de las Mareas". "Está inhabilitado para el cargo por haber sido la persona bajo cuya dirección se cometieron delitos fiscales por los que la rula ha sido sancionada con unamulta millonaria", argumenta Alejandro Álvarez, el secretario del cabildo pesquero. Pero es que, además, en la Cofradía no entienden "por qué hace un año, para cubrir la baja de Ramón Álvarez, el presidente del Puerto destacó la necesidad de convocar un proceso selectivo de forma que se cumplieran las condicionoes de publicidad, concurrencia, transparencia, confluencia, igualdad y no discriminación que establecen las bases de contratación a las que está obligada la lonja, como organismo público que es, y ahora se salta todo eso sin explicación alguna".

A juicio de la Cofradía, entre la bolsa de aspirantes al cargo de gerente creada en su día "hay personas de gran valía y con conocimientos del sector capaces de asumirlas funciones de gerente con plenas garantías". No es el caso de Ramón Álvarez, a juicio de Alejandro Álvarez: "Él fue quien propició la marcha de muchos barcos a raíz del escándalo fiscal y él será, si los políticos se empeñan en nombrarlo gerente, el que ponga el último clavo alataúd de la rula pues nos tememos que habrá más armadores que se vayan dados sus antecedentes".

La directiva de la Cofradía, por otra parte, se congratula de que esta semana haya sido admitida a trámite por el Juzgado de lo Mercantil de Gijón la acción social de responsabilidad que ha presentado para que la Justicia esclarezca la responsabilidad que tienen los exconsejeros de la rula -y también los vigentes- en la comisión del fraude fiscal que detectó la Agencia Tributaria. En caso de que se demuestre algún tipo de intervención societaria en esas prácticas, la Cofradía exigirá que los consejeros implicados abonen de su bolsillo los 1,2 millones de euros con que Hacienda multó a la rula.