Promocionar la salud desde el plato y hacer de Avilés una ciudad cardiosaludable constituyen el "late motiv" y la meta de la Cofradía del Colesterol, cuyos cofrades se vistieron ayer de gala para entregar sus premios anuales en una animada gala en la que brillaron con luz propia los galardonados con el premio HDL Colesterol Bueno: el nutricionista Salvador Zamora y la selección nacional femenina de hockey sobre patines. Todos los premiados coincidieron en destacar la labor del colectivo en la promoción de la salud mediante hábitos saludables, como el cuidado de la propia dieta.
"Este galardón supone para mí una satisfacción enorme", subrayó Zamora, un "hombre de laboratorio" ahora jubilado que inició su carrera bajo las enseñanzas de Francisco Grande Covián, alma de los premios que desde hace 17 años concede la Cofradía del Colesterol. "Hoy no debería de haber hambre en el mundo occidental. Los siete mil millones de personas que habitan el planeta necesitan cada una 2.000 calorías al día y ese alimento existe. La capacidad de ser solidarios es lo que falla. Hay alimentos que no llegan a las personas que pasan hambre porque lo que falla es la cadena: el transporte, el almacenamiento, la distribución...", aseveró Zamora, que sigue buscando el remedio contra el envejecimiento, el elixir de "la eterna juventud". Para conseguirla, sostiene, hay una receta: "Buenos hábitos de vida".
El Premio HDL cogió por sorpresa sobremanera a la selección nacional de hockey femenino sobre patines, según reconoció su seleccionador, Alejandro Domínguez. "Estamos muy agradecidos a los responsables de esta iniciativa. El deporte femenino necesita este tipo de reconocimientos. Es más habitual que salga Piqué (jugador del Fútbol Club Barcelona) en los medios por una camiseta que nosotros por ganar un mundial. Para nosotros este es un paso enorme", aseveró.
Los mandiles de la Cofradía del Colesterol han sido en esta última edición para el empresario y sociólogo avilesino Fernando Álvarez Balbuena; Ana Benito, expresidenta de la Asociación Española contra el Cáncer, y la bailarina Lucía Muñiz Chillón. Especialmente emocionada se mostró Benito. "Para mí ha sido toda una sorpresa. Hace seis años que ya no presido la asociación, aunque sigo colaborando. Es una alegría ver que aún siguen considerándome", aseveró. Muñiz Chillón destacó la labor de cofradías como la del Colesterol "en la divulgación de la importancia de una correcta alimentación" mientras que Balbuena dejó claro su amor por Avilés. "Estoy muy agradecido a la Cofradía. Quiero tanto a esta ciudad como lo hizo Palacio Valdés, que tampoco era de aquí", aseveró.
El Hospital San Agustín, que celebra este año su 40.º aniversario, sumó ayer un nuevo reconocimiento, el premio "Toda una vida", que compartió con el Colegio San Fernando, que sopla 75 velas durante este curso. La directora gerente del área sanitaria III, Begoña Martínez, que acudió a la celebración junto al director médicos del Hospital San Agustín, Javier Rodríguez Álvarez, destacó: "Es muy importante este reconocimiento porque procede de una de las patas más importantes de la atención sanitaria: la prevención. En el ámbito sanitario hemos conseguido añadir años a la vida, pero estos colectivos le añaden calidad".
El director del San Fernando, Javier Martínez, dedicó el reconocimiento a "las miles de personas (profesores, alumnos y padres) que han pasado por el centro". "Tres cuartos de siglo no es una meta, sino la partida para las nuevas líneas que el colegio tiene que trazar para seguir siendo uno de los mejores que hay en España", indicó.
La gala , que acogió el auditorio de la Casa de Cultura amenizada por el grupo "Nostalgia", comenzó con el nombramiento de los nuevos cofrades de honor: Luis Alberto da Fonseca, secretario de la Confederación Europea de Cofradías; Carmelo Paniagua, vicepresidente del Comité Olímpico Español (Premio HDL 2015) y el actor Pepe Ruiz, uno de los protagonistas de "Escenas de matrimonio", un amante del buen comer. "Soy cofrade de honor de 15 cofradías y la primera fue también una asturiana, la del Sabadiego de Noreña", señaló este enamorado de la fabada, del pixín, del arroz con leche y de Avilés. "Lo primero que he hecho es ir al Teatro Palacio Valdés, el primero en el que trabajé hace casi 50 años", dijo. El banquete más saludable puso el broche a una jornada de celebración por la salud.
