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Piano avilesino para lo último de Bayona

El músico Rubén Díez repite en el cine con la película "Un monstruo viene a verme" y espera componer pronto su primera banda sonora

Un mundo de fantasía en el que un tejo se convierte en el monstruo que permite al protagonista superar sus miedos. Esto es "Un monstruo viene a verme", la última película del director Juan Antonio Bayona, autor también de "El Orfanato" y "Lo imposible". Y es un avilesino, el músico Rubén Díez, quien interpreta al piano la banda sonora, compuesta por otro gigante del cine: Fernando Velázquez, quien ya escribió antes la música de "Lo imposible", "La cumbre escarlata" y "Ocho Apellidos Vascos". "Ahora lo que me queda es hacer una banda sonora a mí", afirma Rubén Díez, quien ya repite como pianista de este género musical.

En las dos ocasiones en las que el avilesino puso música a la pantalla grande fue el propio Fernando Velázquez quien le llamó. "Somos muy amigos, estudiamos juntos Composición en Madrid y de vez en cuando me llama. De hecho el miércoles grabaremos otra película nueva", adelanta Díez. La vez anterior fue con "La cumbre escarlata". Y es que el avilesino toca varios palos de la profesión: no sólo es pianista sino que también ejerce de director de orquesta y es compositor. En el Teatro Palacio Valdés de Avilés estrenó lo más parecido que tiene hasta ahora a una banda sonora, la zarzuela "La carrera de América", con libreto de Juan Carlos de La Madrid.

"Me gusta mucho el mundo del cine, desde siempre. Creo que es uno de los géneros que a un músico clásico le deja desarrollar un lenguaje más amplio", asegura. Es, por definición, música programática pura, como la ópera o el ballet, explica Díez: "Hay una historia y hay que componer para ella. 'Un monstruo viene a verme' es un ejemplo perfecto, ya que además de la película en sí hay tres cuentos que el monstruo cuenta al niño, y esa música es muy programática". En su opinión Bayona acertó totalmente insertando esos cuentos con la técnica de animación, aprovechando que al niño protagonista le gusta dibujar.

Rubén Díez no ahorra elogios para la película, que está cosechando grandes críticas. "Es muy guapa, la mejor película de 'Jota'. De sus tres grandes películas, para mi esta es la mejor", asegura. El avilesino conoce al dedillo no sólo el argumento del largometraje, sino también la fuente de la que bebe, el libro de Patrick Ness (que es también el guionista). "Hay un guiño final que no está en el libro, sólo en la película", explica, sin desvelar más. También es diferente la afición por el dibujo que tiene el niño, que en la novela no está presente.

En una trama que tiene como protagonista a un hijo de padres separados, con una abuela adusta y madre enferma de un cáncer que acaba siendo terminal, las notas del piano de Rubén Díez son casi constantes. Prácticamente en la mitad de la película están presentes. "El piano es el hilo conductor de toda la banda sonora. Narra el desarrollo personal de relación del niño con su realidad. Cada vez que hay algo emotivo, el piano está ahí". El leitmotiv es "muy claro", y va armando el tema principal. "Funciona de una manera muy narrativa, es una gran banda sonora", asegura el músico.

El último año ha sido vertiginoso para Rubén Díez. Entre otros proyectos, dirigió a las orquestas que participaron en la gira "Raphael Simphónico", realizó la orquestación del himno del Real Oviedo y dirigió un concierto de bandas sonoras en el Festival de Cine Fantástico de Málaga. Eso además de la ya mencionada participación como pianista en "La cumbre escarlata". Ahora toca para espectadores de medio mundo de la mano de Bayona.

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