Belén Lam Álvarez comenzó ayer su jornada escolar como lo había hecho desde el inicio del curso, hace un mes, en el aula del instituto Isla de la Deva de Piedras Blancas y la terminó en el despacho de un abogado. La joven de 20 años y residente en Gijón estudia, o estudiaba, el primero de los dos cursos de que consta el ciclo formativo de grado superior de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico en el IES castrillonense, pero lo que parece un error burocrático podría obligarla a perder el curso.

"Esta mañana (por ayer martes) estaba en clase y me llamaron para que fuera a secretaría. Allí me dijeron que no podía seguir con el módulo que estoy cursando porque miraron mi expediente y la asignatura específica con la que me presenté a las pruebas de acceso hace dos años no me vale para estar en la rama de Sanidad", explicó la alumna. "Pregunté por qué me habían dejado matricularme y me pusieron la pega de que había esta carencia, cuando ya llevamos más de un mes de clase. Además, me dijeron que hasta ahora no han tenido tiempo de revisar los expedientes porque tenían mucho trabajo. No me puedo creer que se pongan ahora a revisar los expedientes cuando yo estoy matriculada el 22 de julio y pagué el seguro escolar y cumplí todos los trámites", remató.

Lam está angustiada porque teme perder el curso. Y nada más conocer su "expulsión", se puso manos a la obra. Desde Piedras Blancas se dirigió a Oviedo, a las dependencias de la Consejería de Educación, para explicar el problema. "Me dijeron que presentara un escrito en el instituto", apuntó. Por la tarde, acudió a un abogado para contarle el caso y redactarle el documento con el que pedirá su reincorporación.

Belén Lam estudio en el colegio Santo Ángel y, hace dos años, realizó la prueba de acceso al grado superior. "El instituto considera que, al aprobar la prueba de acceso con la materia específica de Psicología, no podía matricularme en Sanidad. Pero eso me lo tenían que haber comunicado en julio pues tenía como segunda opción Educación Infantil. Si hay algún error será del instituto, yo lo que quiero es no pasarme un año en blanco", se lamenta.

La joven puso Sanidad como primera opción en el impreso de la matrícula porque el año pasado realizó un curso de auxiliar de veterinaria, descubrió el sector sanitario y se inclinó por un módulo de Salud. "Me gusta el trabajo en el laboratorio. Tengo que desplazarme todos los días desde Gijón a Piedras Blancas, porque me gusta lo que estoy estudiando. No voy a Piedras Blancas a pasear", afirma.

"Me puse muy contenta cuando me admitieron el julio en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico porque hay mucho laboratorio", dice la gijonesa. "Ahora he perdido otras convocatorios y podría perder el curso entero sin tener la culpa de nada porque si me hubieran dicho que no desde el principio tenía otras opciones", se queja. Lam espera que la Consejería de Educación y el instituto le den una solución que le permita continuar sus estudios. "Me admitieron y no pueden revocarme la matrícula con el curso empezado", indica. Este periódico se puso ayer en contactos con un portavoz de la Consejería de Educación para conocer su posición pero, al cierre de la edición, no había recibido respuesta.