La presidenta del PP de Avilés, Carmen Rodríguez Maniega, hizo ayer una propuesta de borrón y cuenta nueva en su pugna con la dirección regional en favor del partido. "Di las explicaciones de lo que todo el mundo ya sabe -en relación a las acusaciones regionales de ocultamiento de una cuenta con 15.000 euros- pero lo que hubo fue la decisión de ponerlo todo en un paréntesis, aprender de lo que ha pasado y trabajar juntos", dijo. Esto ocurrió durante la junta local, en la que se debatieron también varios temas del próximo Pleno, y que, pese a la asistencia de cuatro vicesecretarios de la dirección regional (Pedro de Rueda, Matrías Rodríguez Feito, Begoña Calleja y Rafael Alonso), Maniega describió como "muy tranquila". "Los vicesecretarios nos comentaron que van a otras juntas, no sólo a esta. Y siempre que venga también cualquier miembro del Senado o del Congreso será bien recibido, igual que invitamos a Fernando Goñi la semana pasada", indicó.

Respecto a la propuesta de un renovado consenso que cierre la lucha entre dos grupos (el que lideran, por un lado, Maniega y el expresidente Joaquín Aréstegui, y al que se suman tres concejales, y el que tiene como cabeza visible al portavoz, Carlos Rodríguez de la Torre, amparado por el PP regional) dijo: "Tenemos que trabajar juntos. Si somos capaces de entendernos con el PSOE por el bien de la ciudad, y de entendernos con el PSOE por el bien de la nación, ¿no vamos a ser capaces de entendernos entre nosotros?".

Y, para predicar con el ejemplo, la presidenta avilesina pidió el máximo apoyo para una visita bastante morbosa: la de la presidenta del PP regional, Mercedes Fernández, que la próxima semana ofrecerá en Avilés una conferencia sobre el impuesto de sucesiones. "Habida cuenta de que es una de las propuestas en las que somos más beligerantes, tanto en Asturias como en Andalucía, pedí a la junta local que esté al completo apoyando. Tenemos que estar unidos y listo", subrayó. El fantasma de la gestora local, por el momento, parece que se aleja.

Por otra parte el PP decidió el sentido del voto en asuntos del Pleno. El plan del casco histórico llevará su visto bueno, mientras que votarán en contra la moción de Somos, IU y Ganemos para la derogación de la ley de racionalización de la hacienda local.