El desmayo del árbitro en el Raíces "B"-Ujo disputado en la mañana de ayer hizo saltar las alarmas en el Raimundo Álvarez. El colegiado se desvaneció repentinamente mientras se disputaba el partido y fue necesaria la intervención de los servicios sanitarios. Al lugar del suceso se desplazó una ambulancia y, posteriormente, se requirió la comparecencia de la UVI móvil, que trasladó al trencilla al hospital San Agustín, donde, fuera de todo peligro, se le realizaron diferentes pruebas médicas. El susto en la grada fue mayúsculo, ya que el recuerdo de la tragedia de Hugo Suárez, jugador del Llaranes fallecido en un partido, sigue muy presente.