Las 34 familias de la comarca con algún miembro afectado por el despido de que fueron objeto el pasado mes de abril otros tantos exempleados de Montrasa-Maessa que trabajaban en la fábrica avilesina de Alcoa confían en poder celebrar la Navidad con certezas sobre el futuro laboral, si bien de momento viven presas de la incertidumbre que generan varios procesos judiciales abiertos y el cobro, por todo ingreso, de la prestación de desempleo.

La confianza de que el horizonte se despeje a corto plazo radica en la comunicación, esta semana, de la fecha -será el 17 de noviembre- en la que el tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) tiene previsto examinar el recurso que interpuso el colectivo contra la sentencia, desfavorable a sus intereses, de un juzgado de Avilés que desestimó la petición de los antiguos empleados de Montrasa de ser integrados en la plantilla de Alcoa en virtud de lo estipulado en el Acuerdo de Oviedo.