La madrileña Rosa Allegue, directiva con más de 27 años de experiencia y directora financiera y de Recursos Humanos de la multinacional Skechers USA Iberia, forma parte de la prestigiosa lista Top 100 Mujeres Líderes en España, impulsada por MujeresyCía. Socia fundadora de la Asociación Española de Ejecutivas y Consejeras y madre de dos hijas (Malena y Raquel), es una de las ponentes que participa en el congreso TEDx Avilés Women que se desarrolla hoy en el Centro Niemeyer. Su intervención lleva por título "La teoría de la hecatombe mundial, tu puedes salvar el mundo" y, con ella, incidirá en que "la mujer tiene que buscar y generar sus propias oportunidades, no dar nada por perdido, ocupar su espacio".
-Es una de las 100 mujeres líderes en España, ¿hay que hacer un ranking para visualizar el talento femenino?
-Creo que esta iniciativa de Mercedes Wullich (impulsora del ranking y directora de MujeresyCía) es muy buena. Hace falta tener referencias visibles, necesitamos mujeres modelo a las que seguir y ponerlas en valor. Lo normal es que la gente quiera ser lo que ya conoce. Por eso, tradicionalmente las mujeres son profesoras, peluqueras o enfermeras; y los hombres son futbolistas o policías, por ponerle algún ejemplo. Este tipo de ranking es muy importante para visualizar a las mujeres que están sobresaliendo y dar esperanza de mejora a las nuevas generaciones.
-Habla de referentes, ¿quién es el suyo?
-Mi madre (Antonia Murcia, Toñi) fue un ejemplo de sacrificio, trabajo, esfuerzo... Ella no había recibido educación, pese a lo que siempre nos inculcó a mi hermana y a mí esas ganas de aprender. Siempre me decía: "Podrás perder todo, pero nunca tus conocimientos, aprovéchalos".
-Dice que tuvo en el ballet (fue socia fundadora de la compañía Ballet Clásico de Madrid) su mejor escuela de negocios para aprender liderazgo.
-Sí, empecé con nueve años y el del ballet es un entorno muy competitivo (puestos de primera bailarina no hay muchos). Me enseñó el compromiso, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la competencia sana. Es bueno ser competitivos y eso lo aprendí muy jovencita. Los estudios y el ballet me dejaron muy poco tiempo para el ocio y también aprendí a disfrutar cada minuto, el "mindfulness" que ahora está tan de moda, a tener claro qué hacer en cada momento y saber priorizar.
-¿Líder se nace o se hace?
-Las dos cosas. Yo creo que el liderazgo va innato en todos nosotros, pero su desarrollo va en función de las experiencias, de las personas que conoces (de las que aprendes lo que hay que hacer y también lo que no). El estilo de liderazgo, además, cambia. Ahora no triunfaría un líder como el que había antiguamente en las fábricas, en los tiempos del látigo, de fichar, de las broncas. Lo que se demanda es un líder más colaborativo, lo que se potencia es la innovación, la creatividad.
-¿Cuál es el obstáculo para que las mujeres lleguen a los puestos de alta dirección en menor medida que los hombres?
-Son varios, estamos hablando de cambiar años de historia. Cualquier cambio requiere tiempo y, durante siglos, la mujer solo tuvo poder en el ámbito del hogar. Nosotras también tenemos que hacer nuestro ejercicio. No me gusta la actitud victimista, pero sí la proactiva de liderar, de tomar tu las riendas. El punto de partida es saber lo que quieres, luchar por ello, generar tus propias oportunidades y trabajar su red de networking (de contactos).
-¿Y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación contribuyen a esto?
-Creo que nos estamos quedando descolgadas, lo percibimos en la bajada de matriculaciones en los estudios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). De hecho, en la Asociación de Ejecutivas hemos firmado un acuerdo con la Real Academia de Ingeniería para impulsar el talento femenino en estos sectores. No estoy tan segura de que las nuevas tecnologías vayan a suponer un cambio en la composición de los puestos de alta dirección y en los consejos de administración. Saber elegir es importantísimo, ¿por qué no estamos en las profesiones que más se demandan? ¿Estamos educando correctamente? Hay que asumir riesgos y puede que estas carreras STEM sean más complejas, pero si no hay implicación no hay cambio. Las chicas jóvenes deberían plantearse esto e ir a por carreras con más futuro.
-¿Es partidaria de establecer un sistema de cuotas para que hombres y mujeres estén representados en puestos de responsabilidad?
-María Luisa de Miguel, organizadora del TEDx Avilés Women, me dice que soy una conversa (ríe). Cuando era jovencita no creía en eso de las cuotas, me parecía que suponían quitar méritos. Pero, cuando te haces mayor, ves que el mundo no cambia o que lo hace muy lentamente. Si tienes hijas, como yo, quieres un cambio para que la sociedad sea más igualitaria y diversa. Veo necesario acelerar el proceso para que haya más mujeres en puestos de responsabilidad y creo que sí son necesarias las cuotas. Es una opinión personal (en la propia asociación tenemos versiones distintas), pero yo digo cuotas "sí" para acelerar el acceso de las mujeres a los consejos de administración. Aunque deberían ser procesos transparentes, en España son totalmente opacos; en ellos se suele tirar de amigos y conocidos.
-¿Cuál es la fórmula para alcanzar esa igualdad real?
-¿Quiere la sociedad un cambio? Las mujeres somos el 50 por ciento de población, pero en consumo constituimos un porcentaje mucho mayor. Eso implica un esfuerzo. Ahora puedes saber a qué empresas compras, si tienen implantadas políticas igualdad o no, si en ellas no hay brecha salarial... Para conseguirlo hay que quererlo, y ser conscientes de que podemos lograr ese cambio. Los gobiernos también tienen algo que decir. ¿Está en la agenda política la igualdad? ¿Y cómo votantes la demandamos? Deberíamos reflexionar sobre esto.
-¿Un mensaje a las jóvenes que están empezando?
-Que tengan confianza en sí mismas, que busquen referentes visibles de mujeres que admiren y que sean generosas con las que tienen a su alrededor.
-¿Y su siguiente reto?
-Me gusta hacer muchísimas cosas distintas. En unas semanas estará en las librerías un libro de relatos que publico con otros directores de Recursos Humanos. Así que el siguiente reto es que me lean.
