El Pleno del Ayuntamiento de Carreño reclamó a la mancomunidad de la que forma parte -la del Cabo Peñas- que cubra la vacante de técnico de Política Lingüística. Esta labor le corresponde a Jorge Suárez que, aparte de ser el alcalde de Gozón, preside el órgano supramunicipal. Suárez explicó ayer a este periódico que es "partidario de clarificar la situación económica de la institución antes de convocar cualquier plaza". Y es que las cosas del dinero en la mancomunidad no son las mejores. "Debemos 238.000 euros en cuotas mensuales porque los dos alcaldes que me antecedieron decidieron no pagar. Además, desde 2010, no hay un presupuesto en la mancomunidad", señaló el Regidor, que tomó las riendas del órgano supramunicipal en julio de 2015 y que debe dejarlas dentro de un año.

Los dos concejos se turnan cada año; lo que sucede es que los anteriores presidentes fueron Salvador Fernández y Ramón Artime, los dos exalcaldes de Gozón. "En este tiempo no se consignaron las cuotas en los presupuestos municipales. Teníamos que pagar, pero decidieron no hacerlo", apostilló Suárez. "Ahora tenemos consignados 400.000 euros para salvar eso y pagar lo que nos corresponde este año", añadió.

Esta es la situación. "Me corresponde a mí, como presidente de la mancomunidad, atender el área de personal del organismo. La vacante la tenemos porque la persona que ocupaba el puesto trabaja ahora en otra administración. Defiendo el asturiano, así que hemos acudido a la bolsa de trabajo, pero todos los que la componen han encontrado trabajo. En Carreño piden que saquemos la plaza a concurso, pero nuestra situación económica y la de ellos dista de ser idéntica: jugamos en ligas distintas", declaró el regidor gozoniego. El municipio que dirige Suárez debe entre 14 y 15 millones de euros (dependiendo de la reclamación final de Aquagest) y el de Carreño presentó un remanente positivo de algo más de un millón de euros. "Necesitamos saber con qué contamos para poder echar a andar una nueva contratación", concluyó Suárez.