La sidra fresca endulza el otoño. A vasos enteros, compartidos, botellas completas para llevar... El festival de otoño, la Seronda, hizo de la sidra dulce la bebida por excelencia, de la que disfrutaron jóvenes, niños y adultos. La mayoría de los visitantes que entraron en la carpa instalada en Álvarez Acebal se rindieron a los encantos del jugo de las manzanas y la acompañaron con picadillo recién hecho, con castañas asadas, o sola, con un punto de dulce y un punto de amarga.
La Seronda de Avilés, que llegó este fin de semana a su 14ª. Edición, convirtió Álvarez Acebal en el centro de un trasiego constante hasta la media noche de ayer. A la entrada de la carpa, una ilustración a tamaño natural de un hombre y una mujer ataviados con trajes asturianos invitaban a los participantes a fotografiarse introduciendo la cara por los huecos dejados en las figuras a tal efecto. Una vez franqueada la puerta, los visitantes se encontraron en el centro del otoño, con hojas secas colgando del techo y los laterales.
Y el público, muy variado: desde bebés en brazos a ancianos con bastón, jóvenes... Precisamente este año uno de los afanes de los organizadores fue captar a las generaciones más jóvenes, para que no se pierdan en el olvido las costumbres asturianas.
Sobre el escenario se fueron sucediendo las actuaciones a lo largo del día. Para la sesión vermú, "Afoutos". A media tarde, "Xaréu d'Ochobre". Y a las ocho, la actuación más destacada, la de Anabel Santiago y David Varela. Para cerrar el programa musical hubo verbena popular, risas y baile con los grupos "Caldo y Os Rabizos" y "El Koku la Manzana".
Pero además de música, al mediodía se celebró la tradicional comida popular, con pote de berzas y arroz con leche como menú. Se trata de una comida ya consagrada en esta fiesta del otoño avilesino, que cada año cuenta con fieles comensales.
La federación de asociaciones "Xuntanza" es la organizadora de la Seronda que, este año, incluyó también un buen número de actividades destinadas a los escolares avilesinos, incluida la visita a la exposición "Mitos asturianos", del dibujante langreano Javier Iván Villa Vílchez. La muestra, que puede verse hoy por último día en la Casa de Cultura (de 11.00 a 14.00 horas), consta de 14 pinturas donde aparecen algunos de los personajes más populares de la mitología asturiana. Así, los visitantes pueden contemplar al trasgu, la xana, el sumiciu y les serenes, entre otros. Con esta exposición, que combina imagen con textos descriptivos, así como una presentación en vídeo y un juego con preguntas, pretende acercar la mitología asturiana a las generaciones más jóvenes.
