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El sector eólico avilesino prevé un gran impulso con la fusión de Gamesa y Siemens

La creación del gigante mundial avanza un aumento de la producción de Windar, del Grupo Daniel Alonso y participada por la compañía vasca

Pilotes construidos por Windar esperando a embarcar en el muelle de Valliniello rumbo al mar Báltico. M. V.

El fabricante de ingenios eólicos Windar Renovables, del Grupo Daniel Alonso, alienta grandes expectativas de desarrollo y el fortalecimiento de sus líneas de negocio con la fusión de la vasca Gamesa, sociedad que tiene una participación minoritaria en la empresa avilesina, y la alemana Siemens. Fuentes directivas de Windar Renovables explicaron, a preguntas de este diario, que la constitución del nuevo gigante mundial de la energía eólica "es una buena noticia no sólo para nosotros, sino para todos los proveedores españoles de productos eólicos". Aun siendo pronto para cifrar el posible impacto de la operación -la fusión está a expensas de la autorización de Competencia y de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exonere a la firma alemana de hacer una OPA por el 100 ciento de la vasca-, en el seno de Windar Renovables creen que el hecho de ser un taller de referencia para los dos actores implicados en la fusión eólica del momento redundará en más carga de trabajo a medio y largo plazo. De este modo, se confirma tanto la pujanza del sector energético basado en el viento como la privilegiada posición que tiene Avilés, y por extensión Asturias, en el mismo.

El "noviazgo" del Grupo Daniel Alonso y Gamesa viene de lejos. Coincidiendo con la diversificación de la empresa avilesina a través de la energía eólica y el lanzamiento de la firma vasca, ambas acordaron hace más de una década unirse en régimen de "joint venture", una decisión que fue próspera para ambas, que supuso la constitución de Windar Renovables y que deparó la posterior entrada de Gamesa en el capital de ésta. En el transcurso de estos años de colaboración, la empresa del Grupo Daniel Alonso añadió a su cartera de clientes a la propia Siemens, pero también al resto de los protagonistas de la expansión eólica en el mundo: Vestas, Alstom, General Electric, Suzlon, Züblin, Pihl, Iberdrola... Prácticamente no hay promotor de parques eólicos o fabricante de aerogeneradores que no haya hecho encargos a los talleres avilesinos.

Las fuentes consultadas de Windar renovables enmarcan la fusión de Siemens y Gamesa en el proceso de concentración en el que está inmerso el sector eólico mundial, una clara expresión de la dimensión y madurez que está alcanzado la actividad. En el último año se hicieron públicas, por ejemplo, la alianza de la compañía danesa Vestas y Mitsubishi Heavy Industries, que formaron una "joint venture" para su participación en el negocio de la energía eólica "offshore" (la que explota las posibilidades del viento en el medio marino); y el acuerdo que ha convertido a Acciona Windpower en el primer accionista de la compañía alemana Nordex, cuyo 29,9 por ciento del capital pasará a estar bajo control de la española. Esta integración persigue, como las demás, competir a escala mundial e intentar aumentar la cuota de mercado.

La junta general extraordinaria de accionistas de Gamesa dio luz verde con el 99,7 por ciento de los votos a la fusión con Siemens, un proceso que culminará en el primer semestre de 2017 y que permitirá a la compañía resultante (que mantendrá la marca Gamesa) superar a la competidora Vestas, con unos ingresos de casi 10.000 millones de euros, una cartera de pedidos de más de 20.000 millones y 22.000 empleados.

Desde Siemens, calificaron la operación como algo "indudablemente bueno" y destacaron que el valor estratégico de asociarse con Gamesa radica en lograr una entrada a los mercados del Sur y del resto de países emergentes: India, México y Brasil, por ejemplo. Precisamente en esos tres países tiene presencia, de uno u otro modo, Windar Renovables, que en la última década potenció su expansión internacional abriendo filiales o alcanzando acuerdos de colaboración con empresas locales en los países llamados a tener un papel protagonista en materia eólica. Esto se traduce, por tanto, en un posicionamiento inmejorable de la empresa avilesina de cara a los planes de expansión del nuevo gigante mundial del sector eólico.

El presidente ejecutivo de Gamesa, Ignacio Martín, dijo a los miembros del consejo de administración antes de votar la fusión que el grupo resultante "será una sola compañía, con una estrategia única de negocio y de gestión, con un alcance global en los principales mercados eólicos y presencia industrial en todos los continentes". En su opinión, se trata de una "oportunidad inigualable" para convertir a Gamesa en un gigante global del sector eólico, tanto en el negocio terrestre como en el mar.

Según el mecanismo pactado, Siemens tendrá un 59 por ciento de Gamesa e Iberdrola, un 8 por ciento; mientras que el 33 por ciento restante seguirá en manos de la compañía de origen vasco que tiene la sede social en Zamudio (Vizcaya). El centro de operaciones del negocio "onshore" (terrestre) estará en España, mientras que el del negocio "offshore" (marino) estará en Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca). "Gamesa continúa su andadura, y lo hace reforzada, con mayores ambiciones y mayor dimensión, incorporando, como he dicho, las fortalezas de Siemens en el negocio eólico y preparada para competir con mayor fuerza en el mundo global", sentenció el ejecutivo. De cara a los clientes y proveedores -como Windar Renovables- de Gamesa, Ignacio Martín aseguró que unos y otros van a mantener "el mismo o mejor nivel de servicio que hasta ahora". Gamesa ha multiplicado su valor bursátil 21 veces en su historia.

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