Revivir la mayor campaña de desobediencia civil de la segunda mitad del siglo XX en España. Esa es la intención de la exposición de carteles "Insumisión", una muestra compuesta por una veintena de proclamas que durante los años 80 y 90 del pasado siglo "adornaron" las calles de Asturias en pos del objetivo de poner fin al servicio militar y al ejército. "La intención es que se vuelva a hablar de un tema del que mucha gente no tiene conocimiento", aseguró ayer Benjamín Gutiérrez, director de la Fundación Juan Muñiz Zapico de CC OO, entidad responsable de la colección, que estará colgada hasta el próximo día 19.

"Es un tema que está, en general, poco trabajado y del que yo no tenía mucho conocimiento, pero creo que con este tipo de iniciativas se está consiguiendo una mayor visibilidad", afirmó Gabi Núñez, investigadora encargada de catalogar los carteles de la exposición.

Surgido en una España efervescente, al albor de al grito de "No a la OTAN", el movimiento de insumisión tuvo muchos adeptos en la época. En Asturias se contaron en torno a 50 personas que fueron encarceladas por negarse "a pagar un tributo a la nación en especie", y fueron miles los ciudadanos, en su mayoría jóvenes, que se echaron a las calles para pedir la liberación de sus camaradas ideológicos. "Hubo mucha repercusión en todo el país. Desde la coordinadora, lo que hacíamos, básicamente, eran actividades de resonancia: campañas educativas, movilizaciones, huelgas estudiantiles... Además, hubo mucha solidaridad por parte de sectores como la hostelería", recordó Juanjo Fernández, portavoz de la Coordinadora Asturiana por la Insumisión, mientras señalaba carteles que él mismo había pegado "por las calles de Avilés". "Antes había menos conciencia urbana que ahora. Cualquier pared era buena para hacer pegadas", agregó.