Jaime Menéndez Corrales, el alcalde de Soto del Barco, tiene motivos personales para brindar con LA NUEVA ESPAÑA de Avilés por su vigesimoquinto aniversario, pues son los mismos años que lleva él blandiendo el bastón de mando. "Empezamos juntos y he de decir que, al menos en mi caso, fue un camino fructífero; mi municipio ha experimentado cambios muy profundos, una transformación en toda regla", manifestó. Menéndez Corrales comenzó su andadura política en el PSOE, cuestión que no eludió, y tras una ruptura abrupta constituyó una formación independiente que es la que ahora le da cobertura política y con la que sigue arrasando en las urnas. "En estos años vimos solucionado uno de esos problemas que se tildan de 'eternos': el paso por medio de Soto del Barco de la carretera nacional 632. Aún recuerdo el temor que suscitó la apertura de la autovía, la creencia de que el pueblo iba a quedar muerto... Al final, ha sido más el beneficio que el perjuicio", comentó. El Regidor, uno de los más ardorosos defensores de las políticas de colaboración supramunicipal, confesó que su corazón está, no obstante, un tanto "partido": "Soto del Barco está cómodo en su vecindad con Avilés, pero también con la que tiene con el Bajo Nalón".