El futuro de Alcoa en España se dirimirá en cuestión de días, una vez se celebre la subasta eléctrica de la próxima semana, advierten en la central Unión Sindical Obrera, que ha convocado una concentración en el recinto ferial Ifema de Madrid el próximo lunes coincidiendo con el inicio de las pujas de interrumpibilidad. "No esperamos nada bueno de la subasta porque ya parte con un lastre muy importante: la rebaja del valor de los bloques. Creemos que va a tener un peso muy importante sobre la futura venta de Alcoa. Si es favorable, creo que se cerrará la segregación con la operación de venta", aseveró ayer Pepe Vía, exsecretario federal de Acción Sindical y Salud Laboral de la Federación de Industria de USO, que acudió a Avilés junto a su sucesor, el catalán Raúl Montoya.

"No podemos consentir que el coste de la energía sea un 30 por ciento superior para la industria española que para la de otros países de nuestro entorno", destacó Montoya, que incidió en la necesidad de convocar una mesa de energía. Pero a la vuelta de la esquina está ya la subasta en la que las grandes compañías consumidoras de energía se repartirán los bonus eléctricos de 2017. "El Ministro de Energía (Álvaro Nadal) tiene que tomar ya una decisión política: si se va a gastar o no todo el dinero disponible para interrumpibilidad en la subasta. ¿Se van a gastar los 550 millones (el año pasado fueron 506) o nos podemos quedar por los 480? Sería un mal negocio ahorrar en la subasta si eso nos lleva a la destrucción de empleo", advirtió Vía.

En la Unión Sindical Obrera incidieron en que "no podemos estar año tras año con la ruleta rusa de la subasta" y urgieron que el recién creado Ministerio de Energía impulse la negociación de marco estable y a largo plazo que traiga consigo "un coste menor de la energía que permita a las empresas españolas ser más competitivas y que evite la deslocalización de inversiones y de actividad industrial".