Como si se tratara de un avión, el Hospital Universitario San Agustín también tiene una "caja negra". Es decir, un registro de actividad fundamental a la hora de desarrollar investigaciones y tomar decisiones de tinte político o de gestión como ampliar el número de quirófanos. Esta "caja negra" -oficialmente conocida por Conjunto mínimo básico de datos (CMBD)- la alimentan los profesionales del servicio de Atención al Ciudadano como la médico María Aránzazu Pisano Blanco, que ayer desgranó los intríngulis de su trabajo durante una sesión que se celebró en el complejo sanitario. En este marco, Pisano destacó que desde 1998 tienen contabilizados datos de 275.000 episodios de hospitalización y 66.000 casos más que no requirieron ingreso. "Todo esto multiplicado por diagnósticos y procedimientos es una cantidad ingente de datos que puede ser explotada", señaló la experta.

Pisano Blanco dejó claro, no obstante, que el servicio de Atención al Ciudadano es el de recopilar datos de los que luego se benefician los profesionales. "Nosotros no sacamos conclusiones sino que facilitamos los datos recogidos a clínicos, directivos y al Sistema Nacional de Salud para que tomen decisiones y realicen actuaciones para lo que consideren oportuno", subrayó. La "caja negra" cada vez cuenta con más información: altas, cirugías ambulatorias, ingresos hospitalarios, pruebas diagnósticas... "A partir de 2018 prevemos incorporar datos del Hospital de día médico, la hospitalización a domicilio y de pacientes atendidos por procesos de especial dificultad", concluyó Pisano Blanco ante sus colegas del San Agustín.