Carlos -nombre ficticio- vive con el teléfono encendido día y noche. Desde hace 15 años trabaja en el Hospital San Agustín como enfermero eventual, y si bien reconoce que sus condiciones de trabajo nunca fueron las deseadas por un empleado, ahora vaticina un futuro negro para el personal de enfermería y los auxiliares en su misma situación, alrededor de quinientas personas. "Nosotros sabemos que entramos a trabajar con unas horas de diferencia desde que recibimos la llamada de la gerencia, que además suele realizar contratos de 24 horas por comodidad o falta de previsión. El problema al que nos enfrentamos desde mañana (por hoy) es que si rechazamos esa oferta por el motivo que sea, y hay muchos, nos enfrentamos a una sanción que pasa por sacarnos durante dos meses de la bolsa de empleo", explica el enfermero avilesino. Y va más allá: "Desde mañana (hoy) también si en quince días rechazamos hasta tres ofertas nos echan de la bolsa. Para volver a entrar hay que hacer un escrito y esperar hasta el día 1 del mes siguiente".
Hasta ahora era habitual que el personal eventual que encadena contratos rechazara ofertas de trabajo de un día para otro, sobre todo por asuntos relacionados con la conciliación de la vida familiar y laboral. Ayer, por ejemplo, seis profesionales de enfermería eventuales, según Carlos, fueron llamados por la mañana para entrar en el turno de tarde. Ahora, el malestar del personal eventual va en aumento. "
Siempre disponibles
Nos obligan a estar localizables las veinticuatro horas del día durante 365 días del año sin pagarnos ningún tipo de incentivo. No tienen fijada ni siquiera una hora para llamarnos por teléfono, así que no podemos estar en un sitio sin cobertura para evitar sanciones", destacan. Y añaden que las medidas adoptadas por la gerencia del Hospital San Agustín "no cuentan con el visto bueno de los sindicatos". "Están poniendo en práctica un borrador y ya hay compañeros que han puesto el tema en manos de abogados", advierten.
A su juicio, en las áreas sanitarias de Gijón y Oviedo también se aplican medidas similares, aunque algo más permisivas. "En Cabueñes (Gijón), sancionan al personal eventual que no coge el teléfono tres veces en un mes, pero cada área sanitaria es un cortijo y aquí en Avilés vivimos en una dictadura", critican, al tiempo que subrayan que esta política de personal afecta a los pacientes.
"Un día nos llaman para estar en Cardiología, otro día nos hacen un contrato de 24 horas en Traumatología y en la misma semana nos hacen otro contrato de un día para Pediatría... Esta situación repercute en la calidad asistencial que se presta al enfermo", concluyen.
