La primera sesión de la subasta eléctrica concluyó con buenas sensaciones en la multinacional Alcoa, que en 2014 llegó a amagar con el cierre de las factorías de Avilés y La Coruña tras no lograr los resultados esperados. Según ha podido saber este periódico, la compañía estadounidense consiguió ayer en la puja que se desarrolla en Madrid cinco grandes lotes (los de 90 megavatios): tres para la factoría de San Ciprián, uno para la de Avilés y otro, para la ubicada en La Coruña. "No estamos descontentos", se limitó a aseverar una portavoz de la firma en España, que declinó ofrecer información sobre el resultado de la primera jornada de subasta. "Seguiremos con el objetivo de conseguir el mayor valor posible de servicio de interrumpibilidad para fortalecer el sistema productivo español de aluminio primario y servir mejor al mercado. No podemos especular sobre los resultados de la misma hasta que los valide la Comisión Nacional de Mercados y Competencia y los analice la propia compañía", remató.

Cerca de 250 candidatos en representación de 150 empresas industriales con intensivo consumo eléctrico pujan por los paquetes de electricidad en el recinto ferial madrileño Ifema. Lo que se reparte estos días es el dinero que recibirá la gran industria para afrontar los elevados costes de producción por el alto precio de la electricidad en España, una suma que en los últimos años superó los 500 millones de euros (el año pasado, unos 125 millones fueron para Alcoa).

En esta convocatoria se subastan 340 bloques de 5 megavatios y diez paquetes de 90 (estos últimos los que más interesan a Alcoa), que salieron a la puja a un precio de salida menor que en la del año pasado (el precio medio fue entonces de 292.000 euros el megavatio). Fueron cinco las empresas que optaron a los grandes paquetes, que se repartieron ayer por la tarde: Alcoa (que busca interrumpibilidad para San Ciprián, Avilés y La Coruña), Asturiana de Zinc (suele demandar dos bloques), Arcelor-Mittal, Celsa y Ferroatlántica (estas últimas aspirarían a uno). Se pusieron en juego diez bloques de 90 megavatios (dos más que el año pasado) y Alcoa se ha llevado cinco, según las fuentes consultadas. En medios sindicales añadieron que todo apunta a que Asturiana de Zinc (Azsa) se hizo con dos grandes paquetes y Arcelor-Mittal con uno, como en las anteriores convocatorias.

En cuanto a Alcoa, aún deberá conseguir lotes de cinco megavatios para repetir o mejorar los resultados de la subasta del año anterior, cuando se hizo con 115 megavatios para la factoría avilesina (todos ellos en lotes de cinco). "Si Alcoa se muestra optimista será que está marchando bien la subasta y eso es bueno. Hay que recordar que en el mejor de los casos nosotros vamos a seguir con la fábrica al 60 por ciento de su capacidad. Sea cual sea el resultado de la subasta necesitamos un mecanismo nuevo. Y Alcoa que haga todo lo necesario para arrancar la fábrica al cien por cien", señaló el presidente del comité de empresa de la fábrica de San Balandrán, José Manuel Gómez de la Uz.

A las puertas del Ifema se concentraron ayer representantes del sindicato USO, central que emitió un manifiesto "por una reducción de la tarifa energética para las empresas electro intensivas", como Alcoa, Asturiana de Zinc (Azsa) o Arcelor-Mittal. "Para incrementar y fortalecer la industria española resulta imprescindible disponer de un sistema energético que permita a los centros industriales españoles competir en el mercado europeo en plano de igualdad en coste energético. Desde la Federación de Industria de la USO defendemos el impulso de un 'plan renove' de las instalaciones de cogeneración y residuos", dice el comunicado.

El sindicato, como el resto de centrales, urgió a "modificar el sistema de interrumpiblidad". Y entre las medidas que plantea se encuentra "ampliar los periodos de las subastas hasta cuatro años, con posibilidad de una prórroga máxima de dos años más".