El portavoz municipal del PP de Avilés, Carlos Rodríguez de la Torre, sentenció ayer que lo sucedido en la concejalía de Festejos, donde se detectaron varias irregularidades contables, "recuerda a la época del arecismo y de los fastos del Centro Niemeyer donde el fin justificaba los medios". "Retornamos a una época en la que se justificaba cualquier actuación irregular y al final castigaron de una manera tremenda la imagen del Niemeyer, y de nuevo se está cometiendo el mismo error", dijo. Tanto De la Torre como el portavoz municipal de IU, Alejandro Cueli, coincidieron en que en este caso "el fin no justifica los medios" en respuesta al concejal de Promoción Económica de Avilés, Manuel Campa, que atribuyó los errores detectados en la concejalía de Festejos "al empeño y autoexigencia del servicio para que, a pesar de los recortes presupuestarios, la ciudad tuviera unas fiestas a la altura".

"El fin justifica los medios es una frase maquiavélica que creí que estaba fuera del mundo de la política", declaró Rodríguez de la Torre, que no entiende que en Festejos se hayan realizado irregularidades para que Avilés tuviera unas fiestas a su altura. "Un fin, el de las fiestas, que también hay que poner en duda porque no creo que el departamento de Festejos sea precisamente el paradigma de Avilés", indicó.

De la misma forma se expresó Cueli, de IU: "En la administración pública este comportamiento no vale. No se pueden tener unas buenas fiestas a costa de saltarse las normas establecidas con facturas falsas, falsificación de firmas y pagos en B", dijo, y agregó: "Esto no tiene ninguna justificación y es una gestión más propia de un chiringuito que de una administración pública".

Rodríguez de la Torre subrayó que este tipo de comportamientos "dan alas al populismo" porque en su opinión no se está escuchando "ni a la oposición ni a la calle" y el PSOE "está gestionando la institución como un coto privado". Además, dijo que las declaraciones del edil socialista, basadas, a su juicio, en que el fin justifica los medios, siembra la duda sobre la gestión en todo el Ayuntamiento, no sólo en Festejos.