"Nos preocupa el repunte que se ha detectado en el país del consumo de prostitución entre los jóvenes. Han comenzado a verlo como alternativa dentro del ocio nocturno, normalizando la situación sin conocer la problemática", explicó ayer Angélica Álvarez, responsable de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Corvera. Álvarez estuvo presente en el taller que impartió Irene Corral, de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), a los alumnos de Tercero y Cuarto de la ESO del concejo.

Además, también dentro de los actos del Día internacional contra la violencia machista, los miembros del grupo de teatro del centro educativo realizaron una recreación de una situación de maltrato que dejó impactados a los jóvenes que la siguieron. El resultado de la agresión recreada fue la muerte de la víctima. "Te quedas con la sensación de que no es algo lejano, que le puede ocurrir a cualquiera", señaló una de las alumnas.

La representante de APRAMP charló con los jóvenes en el aula pulsando su visión de la prostitución. Deshizo mitos, como el de que "existe la prostitución forzada, pero son la minoría" como defendía uno de los alumnos. "Yo todavía no he hablado con ninguna que ejerza por convicción", respondió Corral, que añadió que la trata no solo se realiza para la explotación sexual de las víctimas, sino para otros delitos como matrimonios forzosos o servidumbre: "Las mafias buscan debilidades de las víctimas para esclavizarlas, es una situación de violencia machista".