"Por un error no se justifica el cese de una concejala ni tiene que dejar de servir, como está sirviendo, a la ciudad todos los días desde el equipo de gobierno en el ejercicio de sus competencias". De esta forma defendió ayer la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, la continuidad de Ana Hevia al frente del área de Festejos, después de que un informe de Intervención haya confirmado irregularidades de facturación por valor de unos 11.000 euros. "De los errores se aprende y se trabaja para corregirlos", añadió Monteserín. Por eso, para ella, la petición del Pleno extraordinario que realizó en bloque la oposición para reprobar a Hevia "no tiene lugar". Pero obligada como está a convocarlo, ya le ha puesto fecha: será el miércoles 30 de noviembre a las 13.00 horas.

La oposición considera que la única salida que tiene Ana Hevia para cerrar este episodio es dejar el cargo de concejala, ante la pérdida de confianza por esa mala gestión. Sin embargo, Monteserín ve las cosas de forma distinta: "La oposición está exagerando muchísimo para intentar debilitar al gobierno". Pero advirtió: "No me siento, en absoluto, debilitada por eso". Y remató: "Lo que estamos haciendo desde el gobierno es trabajar día a día para sacar la ciudad adelante, mientras la oposición hace este tipo de peticiones e intenta escenificar y agrandar cualquier error. Es algo que entra dentro del juego político, y así me lo tomo".

También el portavoz socialista, Luis Ramón Fernández Huerga, ve exagerada la petición de la oposición, y arremetió especialmente contra el papel que juega el PP: "Forma parte de la coalición que ha formado el PP con el resto de partidos a los que el propio PP se refiere como 'izquierda radical'". Y es que, en su opinión, el único intento de la oposición es intentar vincular al gobierno con la corrupción. "No vamos a pasar por ahí. Esta no es la política que necesita Avilés", dijo. Huerga afirmó que echa de menos que la oposición haga propuestas ligadas a la ciudad: "Hay quienes llevan al gobierno a la Fiscalía una vez cada cuatro meses de media. Ya estamos acostumbrados a eso. Pero no vamos a conseguir que nos distraigamos de nuestra función porque los ciudadanos nos eligieron para mejorar los servicios públicos y las condiciones de vida de la ciudad; y en eso vamos a seguir".