La Alcaldesa de Avilés, la socialista Mariví Monteserín, pronunció ayer de tarde uno de los discursos más emotivos y comprometidos de su mandato; lo hizo en el marco del acto de entrega de los premios a las labores voluntarias del año y para resaltar cómo Avilés se ha propuesto ser una excepción de "compromiso e integración" frente "al modelo de globalización imperante, que ha olvidado el valor de la fraternidad y la cooperación entre los pueblos, tal y como se materializa en el Brexit del Reino Unido, la ruptura nacionalista de Donald Trump (el nuevo presidente de Estados Unidos) o el auge de los fascismos en Europa", Frente al "rechazo a lo ajeno" que parece caracterizar el nuevo orden mundial, Monteserín opuso la capacidad de Avilés para generar proyectos basados en la solidaridad y políticas "transformadoras del individualismo de la sociedad".

La expresión más elocuente de esa línea de trabajo que Mariví Monteserín insistió en apoyar son los tres premios concedidos ayer a dos organismos -la ONG Accem y el colectivo Curuxa Integración Social- y a una persona a título particular -el médico retirado Laureano López Rivas- por sus respectivos trabajos altruistas en pro de los demás. A López Rivas se le reconoció "su lucha por las personas especialmente vulnerables y su vigoroso activismo social"; a Accem, su implicación con los colectivos de inmigrantes y refugiados (varios de los cuales estuvieron ayer en la Casa de Cultura de Avilés para aplaudir a sus mentores); y a la Curuxa, por su promoción de las personas con discapacidad.

La Alcaldesa garantizó que en su mandato se velará por la "justicia social", en línea con lo hecho en años anteriores, cuando se desplegó un red de servicios públicos que garantizan "la mejora de la calidad de vida de las personas con dificultades"; y también anunció el impulso de un plan del voluntariado "para canalizar la noble labor de las personas, instituciones y asociaciones que dedican una parte de sus vidas y de sus medios a ayudar al prójimo".

Esta fue la decimotercera edición de los premios avilesinos al voluntariado, una ocasión para reafirmar los objetivos de corte social que distinguen muchas de las acciones del Ayuntamiento de Avilés y para pedir un extra de esfuerzo a la ciudadanía. A ese efecto, sencillamente, se recordó en voz alta lo que significa ser voluntario: comprometerse de forma desinteresada a ayudar a otros.