La Casa de Cultura acogió ayer el acto de presentación de la Asociación de Desfibriladores de Asturias. Se trata de una iniciativa que surgió de la mano del caso de la pequeña Safya Quih Artidiello, una niña para quien su madre -Desiré Artidiello, en la foto- organizó una campaña con el objetivo de comprar dos desfibriladores: uno para tener en casa y otro para el colegio. Finalmente, la solidaridad ciudadana hizo que la campaña apenas durase unos días, y la niña ya tiene los dos aparatos.