La corporación industrial y minera Glencore -los dueños de la empresa Asturiana de Zinc (Azsa)- anunciaron ayer durante la jornada con sus inversores, que se celebró en Londres, que prevén repartir 1.000 millones de dólares (935 millones de euros) en dividendos a sus accionistas.

Este reparto se realizará a lo largo del próximo año 2017. Resulta que la compañía lo había suprimido en 2015 como consecuencia de las deudas contraídas a costa del proceso de fusión entre la vieja Glencore International y la absorbida Xstrata.

La compañía que controla Ivan Glansenberg y que opera desde la localidad suiza de Baar destacó la buena marcha de su programa de reducción de deuda. Subrayó que habíaconseguido 6.300 millones de dólares (5.890 millones de euros) en una campaña de desinversiones. Glasenberg destacó que Glencore "ha cumplido sus compromisos de manera que se ha preservado la capacidad de ingresos del grupo". El anuncio del reparto de dividendos llega a las instalaciones castrillonenses de Asturiana de Zinc en el momento en que se está negociando el convenio laboral. "La buena marcha de la matriz debería tener eco en su principal factoría de cinc", destacaron desde el comité de empresa. Glencore controla buena parte del mercado de cinc mundial: desde la extracción de mineral a su fundición.