El PP culpó ayer al gobierno castrillonense de IU del ruinoso estado del hotel Esperanza de Salinas y denunció su "falta de diligencia" a la hora de exigir a la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), conocida popularmente como "banco malo", el mantenimiento de la finca.

"El origen de esta lamentable situación de la parcela en medio de Salinas hay que buscarla en la intención de gobierno de IU en 2012 de recalificar el terreno, que estaba destinado a equipamiento privado (hotelero), para pasarlo a suelo residencial comunitario, según figura en el expediente en el que está incluso el texto del convenio a firmar entre el Ayuntamiento y la constructora que lo adquirió en aquel momento", señaló el portavoz del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones. "Se trataba de una recalificación más que cuestionable desde el punto de vista urbanístico, hotelero y de venta previa de la propiedad original, y que finalmente, no se llevó a efecto, lo que provocó, junto con la crisis económica y de la construcción, el que la constructora no pudiera seguir adelante con el proyecto", dijo.

Quiñones indicó que el gobierno de IU se plantea limpiar la zona mediante una actuación subsidiaria que está valorada en 15.838 euros para después reclamar a la Sareb.