"Tenemos muchos proyectos de futuro pero estamos muy limitados por la falta de recursos". Ana María Díaz, la vicepresidenta de la asociación "Rey Pelayo", reconoce que una de las cosas que más le sorprendieron de la asociación Jeunesse et Avenir fue los recursos con los que contaban. "Pero cuando nos sorprendieron sus instalaciones nos dijeron que tampoco para ellos había sido fácil, que habían tenido que luchar y que la sociedad les acompañaba". Así que los responsables de la asociación se muestran optimistas de poder conseguir los objetivos de expansión.
Y es que "Rey Pelayo" proyecta un centro nuevo. Tienen terreno cedido y proyecto. "Lo que necesitamos ahora es que la administración no nos ponga trabas". La Aceba es el lugar donde está este terreno, donde pretenden construir "un centro en condiciones, con instalaciones dignas para atender a más personas y familias". Allí en La Aceba ya funciona una huerta-taller de "Rey Pelayo" y está próxima la apertura de una residencia para gente mayor. El resto de instalaciones que gestiona la asociación son un piso tutelado en Pablo Iglesias, con ocho personas, y las instalaciones en Álvarez Gendín, que consisten en un espacio con cinco aulas, dos baños y un almacén, y un local anejo que les cedió el Ayuntamiento con comedor, cocina y otros dos talleres. Sin embargo se les queda pequeño.
"Nos están llegando tanto personas de edad avanzada con problemas, como jóvenes que con 16 años salen del colegio y no saben que hacer", afirmó la responsable de "Rey Pelayo". Una de las cosas que más les llamaron la atención de su visita a Saint-Nazaire fue la existencia de una empresa especialmente concebida para la inserción laboral de las personas con discapacidad, donde ponen en práctica los aprendizajes adquiridos y tienen un sueldo digno con el que hacen frente a los gastos de vivienda y del resto de necesidades.
