Laur Fernández inicia su relato con la infancia en tiempos de guerra. "Os diré que cuando tenía 6 años quedé sin padre pues lo mataron en la guerra, en 1935. Tenía 29 años. Yo tenía un hermano con 22 meses y mi madre tenía 26 años. Fue muy buena, trabajadora y cariñosa, y luchó mucho para sacarnos adelante. Eran tiempos malos, pero gracias a Dios salimos para arriba".