El juez ha dado el visto bueno al expediente de extinción de empleo de los 33 trabajadores de la compañía Indemesa, con sede en Gijón y con un taller en la margen derecha de la ría de Avilés. En medios sindicales explicaron que los afectados esperan ahora que el administrador concursal certifique la deuda con la plantilla para poder presentar la correspondiente declaración ante el Fondo de Garantía Social (Fogasa).
Indemesa echó el cierre tras entrar en un concurso de acreedores. Dedicada al diseño, ingeniería, fabricación y montaje de bienes de equipo, llegó a superar los 180 trabajadores, según explicaron la pasada primavera fuentes de la propia compañía. Los ajustes comenzaron hace meses, cuando dejaron de renovar contratos eventuales y por obra. La compañía asturiana argumentó entonces que estaba intentando superar el bache derivado de la cancelación de un pedido de un millar de vagones de transporte, por el que reclamaba a una compañía alemana unos 2,7 millones de euros. En medios sindicales, en cambio, aseguraron recientemente a este periódico que la empresa no consiguió sacar adelante ese contrato millonario al no superar los estándares de calidad que demandaba su cliente, una firma alemana.
En la nave de Indemesa en Avilés, que se inauguró hace poco más de un año, trabaja personal eventual y contratado por obra, añadieron las mismas fuentes.
