El Puerto de Avilés ha dado el primer paso para lograr uno de sus objetivos a largo plazo: la captación de barcos que transportan camiones y coches. Para ello, la Autoridad Portuaria acaba de licitar a una ingeniera una asistencia técnica que tiene por objeto el análisis de viabilidad para la implantación de un servicio de transporte marítimo de corta distancia de carga rodada (más conocido como rampas ro-ro) en los muelles locales. El presupuesto es de 35.695 euros. La empresa que realizará el estudio es Teirlog Ingeniería.

"No es algo fácil, por lo que lo tenemos como objetivo para 2019 o 2020", aseguró hace unos meses Santiago Rodríguez Vega, presidente de la Autoridad Portuaria. Su ubicación estaría entre el final de la segunda fase de la ampliación portuaria y el muelle de Arcelor, en las inmediaciones del astillero Ipsa. Esa idea ya la abrigó hace unos años el expresidente del Puerto Manuel Docampo. En la actualidad, hay pocos puertos estatales sin este sistema de carga. En el del Musel, estas mercancías supusieron el año pasado 528 toneladas; en 2014, 479.342, según los datos de Puertos del Estado. Según explican los fabricantes, este tipo de instalaciones "consiste en una pasarela metálica con las dimensiones requeridas para cada caso, articulada en tierra, y accionada por un mecanismo que le permite alcanzar la posición adecuada de contacto con el buque, bien sea apoyándose directamente en él o bien recibiendo el portalón del mismo".