La Policía Local de Avilés detuvo la pasada noche a un conductor de 64 años que supuestamente pilotaba "de forma anómala" por el barrio de Versalles y se negó a someterse al test de alcoholemia tras ser requerido por los agentes. El hombre pasó a disposición judicial como autor de dos delitos: conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y desobediencia. Negarse a someterse a un control de alcoholemia es una infracción muy grave.

Los agentes avilesinos fueron advertidos también por la noche de un incendio en el barrio de La Luz, donde estaban quemando alrededor de diez kilos de material en una finca.