Los propietarios de hórreos y paneras de Gozón pagarán el recibo de la contribución, también conocido como IBI (impuesto de bienes inmuebles), por sus edificaciones. Esta medida afecta a más de 700 graneros típicos asturianos diseminados por las parroquias rurales y también por Luanco. Este recibo ya se ha pasado a sus dueños, fundamentado en la aplicación de la revisión catastral realizada hace tres años. Según explica el alcalde, Jorge Suárez, la ley del catastro de 2004, en su artículo 7.4, ya establece el cobro por este tipo de instalaciones. Tradicionalmente, los hórreos y paneras están catalogados como bienes muebles, es decir, que pueden ser transportados, pero el simple hecho de que se encuentren adosados a un terreno ha motivado ahora que pasen a pagar el IBI.
Según el alcalde de Gozón, este tipo de construcciones están vinculadas a una vivienda a la hora del pago de la contribución, de ahí que sea "muy difícil" conocer con precisión a cuánto asciende el recibo de media por cada propietario. "El pago por cada hórreo o panera es diferente entre sí, ya que influye no solo el lugar en el que está ubicado, sino también el espacio que ocupa", señala el Regidor, que confirmó a este diario que es la primera vez que los dueños de hórreos y paneras tendrán que abonar este impuesto por sus edificaciones.
Suárez detalló además que buena parte de esas instalaciones asociadas a viviendas cuentan con una bonificación municipal del 50 por ciento, que afecta a los suelos que antes de la última revisión catastral estaban catalogados como rústicos en núcleos rurales y, ahora, son urbanos y edificables.